Este domingo 28 de julio se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Venezuela para el periodo 2025-2031, donde 10 candidatos buscan liderar el destino de casi 30 millones de venezolanos. En un escenario sin encuestas confiables y resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), la incertidumbre política se cierne sobre el país.
Se espera que los ciudadanos, hastiados de la confrontación política, hagan valer su voz a través del voto como herramienta para poner fin a la discordia entre los políticos. En un contexto donde la paz y la estabilidad son anheladas por la población, se vislumbra que el verdadero ganador de esta contienda será el pueblo venezolano.
Los candidatos, por su parte, enfrentan el desafío de aceptar los resultados con dignidad y respeto a la voluntad popular. Más allá de las diferencias ideológicas y partidistas, se espera que primen los intereses colectivos sobre los individuales.
En este crucial proceso electoral, la ciudadanía asume un rol protagónico al hacer valer su derecho democrático y exigir el cumplimiento de las promesas electorales. La jornada electoral se presenta como un momento clave para reafirmar la importancia del voto como expresión de soberanía popular y como mecanismo para construir un futuro más próspero y pacífico para Venezuela.
Hernán Meléndez Reportero Comunitario
