Por. José Gregorio Torres
Luego de varios años convaleciente, ha rendido su vida el destacado dirigente político de Acción Democrática (AD) en Carache, Rómulo Velásquez quien, durante toda su vida fue un referente en las filas de este partido, llegando a ser reconocido regional y nacionalmente como uno de los pilares fundamentales en la democracia del municipio Carache. Quién hablaría de Acción Democrática sin reconocer en este líder político, su trayectoria y sus luchas por mantener el sistema que hoy tanto se anhela retornar al país, hoy cuando la democracia se ha convertido en las aspiraciones de los educadores y de los trabajadores en general, es cuando se extrañan también estos hombres que arriesgaron su vida para que se lograra derrocar un gobierno dictatorial como el de Marcos Pérez Jiménez.
Fue Rómulo Velásquez, quien junto a otros cuantos jóvenes asumieron en Carache las banderas de las luchas libertarias en aquellos años 50, junto a esos grandes hombres de referencia nacional, como Prieto Figueroa, Rómulo Betancourt, Rafael Caldera, Gonzalo Barrios, Carlos Andrés Pérez, y otros tantos líderes regionales, teniendo el prestigio y liderazgo del maestro Prieto, que con su ejemplo levantó las banderas del magisterio Venezolano y quien desde AD y luego en su partido Movimiento Electoral del Pueblo, hicieron una nueva historia para la democracia Venezolana, historia que hoy es meritoria e imperante retomar y reescribir para que las luchas actuales tengan el sentido mucho más emblemático y profundo.
Cuantas historias se van con Rómulo Velásquez, cuantas anécdotas de sus compañero de partido, pero también la camaradería y lealtad, el respeto por la organización y por el liderazgo, insustituible premisa a la hora del reconocimiento, así mantuvo al AD de Carache, que lo llevó al Consejo Municipal, a la organización, liderazgo de su partido y la presencia permanente en las comunidades, pero también, a su fortalecimiento ideológico y personal, Rómulo Velásquez deja una legado social político y democrático pero sobre todo, un ejemplo de ciudadanía y fidelidad con la democracia. ¡Paz a su Alma!.
