Opinión
Por. José Gregorio Torres
Aclara Elcarachero.com. haciéndose eco de lo que el pueblo soberano expresa a diario en las calles, sectores, lugares de esta población y presenta el siguiente llamado de atención, lamentablemente, los encargados de decir las verdades al parecer, no tienen argumentos ni justificación pues, no se entiende cómo es posible que cada vez que el gobierno emprende programa, plan o misión, llámese como se llame para darle solución a los problemas del pueblo, estos se convierten en una verdadera odisea para hacerlos efectivos. Es que tantas misiones y tantos programas especiales al parecer, caen en manos de verdaderos ineptos o verdaderos empresarios y comerciantes, porque en el caso de la medicina, se ha convertido en un auténtico negocio en Carache, pero para quienes tienen el monopolio de administrarlos, es que se ha llegado al colmo de que ni el mismo personal de salud se ha podido beneficiar de estos.
En el caso de Carache, la respuesta retumba de este a oeste y de norte a sur, “MEDICINAS NO HAY”, mensualmente el programa de medicamentos que llega a Carache se vuelve extrañamente en sal y agua, mientras que se presume y se rumora que los mismos se están vendiendo de manera clandestina, queda a las autoridades competentes investigar si esto es verdad o mentira, ahora bien cómo se entiende que esto esté pasando y nadie manifieste más allá de los aposentos, de los pasillos y no tengan el valor de denunciar definitivamente un acto tan vil de ser cierto que está ocurriendo, es como jugar con la salud de las personas que, en verdad necesitan de estos insumos, seguramente alguien saldrá a defender lo indefendible porque es señalado directamente por el pueblo, o porque se descubra que estos programas no llegan, tal medicina o bien porque, se descubra que sí hay kiquiriguiki, es decir, pudiese existir un tremendo negocio.
Ya veremos cuantos se rompen las vestiduras y dirán que esta verdad es una mentira, que el pueblo si está recibiendo regularmente sus medicamentos, pero la verdad del pueblo seguirá siendo otra, pues muchas personas ya están sufriendo las consecuencias de sus enfermedades crónicas, las que requieren de esos medicamentos a los cuales por las vías comerciales, regulares y privadas no tienen posibilidades de adquirir, por sus altos costos y tendrán que morirse de mengua si no se hace algo para que se normalice esta irregularidad. Lo cierto de todo esto es que, los responsables tendrán que dar la cara y no esconderse y escurrir el bulto, porque la gente seguirá preguntando, ¿dónde están y que se hacen los medicamentos que envía el gobierno a Carache, y ¿por qué presuntamente se están vendiendo de manera privada.? El Derecho a réplica no es para este medio de comunicación que solo se hace eco de las quejas y reclamos de la gente común, ya que para ellos debe ser la respuesta. Es un derecho constitucional. Pues ningún servidor público puede sentirse agredido, si se le pide rendición de sus actos en el servicio que presta a la nación.