¿QUE ES EL MALINCHISMO?

Por. Gilberto Barreto

El malinchismo es una actitud de denigrar o menospreciar lo propio en favor de lo extranjero. La palabra proviene de La Malinche, una figura histórica en México que fue una intérprete y amante del conquistador español Hernán Cortés durante la conquista de México. La Malinche (que en realidad nunca fue Malinche sino Malinalli por su nombre de nacimiento, luego Malintzin siendo esclava e intérprete de los españoles y Marina, como la rebautizó Cortés) se convirtió entonces en un símbolo de sumisión a la cultura extranjera, El término se utiliza principalmente en México para referirse a los mexicanos que muestran una preferencia excesiva hacia lo extranjero en detrimento de lo nacional, ya sea en términos de cultura, productos o ideas. El malinchismo implica una falta de valoración de la propia identidad y patrimonio cultural.


Es necesario luego de recordar esa actitud y en ese aspecto reconocer que el malinchismo cultural fue la base de la educación en todos los países latinoamericanos, que nacieron negando la existencia nuestros indígenas, con el trabajo de esclavos africanos y donde solo lo europeo y luego lo estadounidense llegó a ser sinónimo natural de educación o civilización. Todavía existe más que un lugar donde la palabra indio o india es un insulto y en las ofertas de trabajo se solicitan postulantes «con buena presencia», lo que entre líneas supone el predominio de los rasgos europeos.

En ese sentido debemos señalar diversos fenómenos del malinchismo que pueden observarse en diferentes ámbitos de la sociedad, tales como:


1. Consumo de productos extranjeros: El malinchismo se manifiesta en la preferencia por productos extranjeros en lugar de los productos nacionales. Esto puede incluir desde tecnología hasta alimentos o moda.


2. Idioma y cultura: El malinchismo también puede manifestarse en la preferencia por hablar en inglés u otros idiomas extranjeros en lugar de utilizar el idioma nacional. Asimismo, puede implicar un desinterés por las tradiciones, costumbres y valores propios en favor de adoptar los de otros países.


3. Complejos de inferioridad: Algunas personas pueden desarrollar complejos de inferioridad frente a lo extranjero, considerando que todo lo internacional es superior a lo nacional. Esto puede afectar la autoestima y la valoración de la identidad cultural propia.


4. Turismo interno: En algunos casos, el malinchismo también se puede observar en la falta de interés por conocer y visitar destinos turísticos dentro del país, prefiriendo viajar al extranjero.
Es importante destacar que el malinchismo no implica necesariamente un rechazo total a lo propio, sino una sobrevaloración de lo extranjero en comparación. También es importante reconocer que la influencia de otras culturas puede enriquecer nuestra sociedad, siempre y cuando no se menosprecie ni se ignore lo propio.


Ahora bien, para combatir el fenómeno del malinchismo es necesario reconocerlo, y en nuestra constitución de la República Bolivariana de Venezuela reza los siguiente: Artículo 121: «Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores, espiritualidad y sus lugares sagrados y de culto. Y para ello es necesario resaltar las siguientes acciones:


1. Educación y concientización: Es fundamental promover la educación y la conciencia sobre la importancia de la valoración y el respeto a la cultura y tradiciones propias, así como fomentar el orgullo nacional.


2. Promover la diversidad cultural: Se debe impulsar la valoración y el respeto a la diversidad cultural existente, reconociendo las diferentes etnias, lenguas, expresiones artísticas y rituales que enriquecen nuestra identidad.


3. Fomentar el consumo de productos locales: Una forma de apoyar a la economía nacional y a la preservación de nuestras tradiciones es consumiendo productos locales y promoviendo el comercio justo.


4. Promover espacios de diálogo intercultural: Realizar actividades y foros en los que se pueda compartir y aprender de otras culturas, promoviendo la empatía y comprensión mutua.


5. Apoyar el turismo interno: Conocer y disfrutar de los destinos turísticos dentro del país es una forma de valorar y apreciar la riqueza cultural y natural de nuestro territorio.


6. Reconocer y valorar a los héroes y referentes culturales nacionales: Resaltar y promover el conocimiento sobre los personajes históricos y líderes culturales, reconociendo su legado y su aporte a la identidad nacional.


7. Promover el arte y la cultura local: Apoyar y difundir las expresiones artísticas y culturales propias de cada región, brindando espacios para que los artistas locales puedan mostrar su trabajo.


8. Erradicar la discriminación y el racismo: Combatir actitudes de discriminación y prejuicio hacia las personas que valoran y promueven su cultura y tradiciones, así como hacia quienes pertenecen a comunidades indígenas o afrodescendientes.

Para cerrar dejo esta reflexión de Oleg Yasinsky, “La sonrisa de Malinche vuelve a Latinoamérica, presentándose como siempre en el disfraz de «lo único posible» o del «mal menor», y los pueblos, aplastados por una gran necesidad económica, encandilados por las luces de las pantallas que les sirven los falsos sueños a domicilio y privados de una educación digna, no ven las sombras de los conquistadores que paso tras paso y convenio tras convenio de nuevo se están apoderando de los tesoros del continente.”


Gracias por leerme.


Abrazos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *