Por. José Gregorio Torres
Al parecer las malas costumbres continúan haciendo de las suyas en la administración de los bienes públicos, lo lamentable es que esto ya se hace en pleno día y a la vista de todos, sin que nadie haga nada para evitarlo, aun sabiendo que el daño que se está haciendo, no se le hace solo al estado, sino y más doloroso, a los jóvenes estudiantes de esta Escuela Técnica a la cual le ha costado tiempo, sudor y lágrimas para lograr el objetivo de producir profesionales tan necesarios en conocimientos para el municipio y el estado.
Lo lamentable de todo, es que esto se viene comentando como si fuera un chisme de pasillos que nada tiene que ver con la realidad, pues acontece ya se ha hecho del conocimiento público lo que significa que el mismo estado debe ser capaz de emprender una averiguación para que estas supuestas irregularidades sean investigadas, no solo administrativamente como corresponde, sino más allá judicialmente, donde la contraloría Comunal sea el principal órgano que asuma responsabilidad y se tomen las medidas pertinentes sea cual sea el caso. En primer lugar la situación de la Infraestructura la cual presuntamente se encuentra en condiciones de inhabitabilidad y aun así se continúa atendiendo a los estudiantes.
Pero lo más grave y de resultar cierto, es la presunta sustracción o pérdida de un tractor y equipos, perteneciente a esta escuela, el cual se presume y se rumora ya fue vendido, sacado del municipio, lamentablemente son pocas las autoridades que pueden accionar, si todo está supeditado a proteger la imagen política de algunos funcionarios, que pudieran verse involucrados en el delito, cosa que no sería descabellado pensar, pues en este municipio todavía hay demasiados cabos sueltos con respecto a este tipo de actuación por parte de quienes se dicen administradores de la cosa pública, los que con gran impunidad continúan haciendo de las suyas amparados por las siglas de su partido.
Ojala el Ministerio del Poder Popular Para la Educación en este caso tome las medidas y se lleve hasta las últimas consecuencias a quienes se ha encargado de atentar contra los bienes de la nación, especialmente en el caso de la Escuela Técnica Guadalupe Román Colmenares.