PRESIDENTE MADURO PIDE PONER SALSA EN LAS ESCUELAS

Por. Él Profesor Carlos Grillet

No deja de ser interesante y llevarlo al debate de las ideas la propuesta del primer mandatario nacional de “impulsar género la salsa en los espacios educativos oficiales” desde conocer su historia, influencias, pioneros, identidad y empoderamiento musical territorial. Sí es para que la salsa logre en una realidad en la cual el reggaetón goza de un protagonismo y preferencia en el público infantil, adolescentes y adultos que los separa de los valores esenciales de la dignidad social, cultural e histórica, valido que la salsa brinde sus primeros “pasos” para llevar el ritmo en un género que posee su soberanía sonora con las voces que describe la vida del barrio, su gente, costumbres y enfoques de ver la existencia desde la solidaridad, creencias, amor, justicia, paz y alegría.


Misión Corazón Salsero y el Ministerio del Poder Popular para la Educación deben presentar un plan integrador cultural, pedagógico y social donde la salsa se convierta en el epicentro del sano lenguaje y comunicación que contribuya a la tolerancia de género, el respeto hacia la mujer, a la unidad familiar y valorización ancestral. El asunto es que el reggaetón jamás puede aceptarse como un producto musical / cultural – como sigue pretendiendo imponer el sistema hegemónico del entretenimiento y del espectáculo – que en balde es la mejor razón de disfrutarlo, atesorarlo y menos, identificarnos, porque no es así. Esta modesta columna, antes del anuncio del presidente Maduro sobre integrar la salsa en actividades culturales y comunitarios, tuvo una posición precisa, ajustada y directa con respecto a repercusión negativa y nada transformador que representa el reggaetón. Fuimos el ¡tubazo! a lo que se concretó satisfactoriamente en el planteamiento presidencial y la salsa en las prácticas e historia en las instituciones educativas oficiales. Que ¡viva la salsa! La creación, intercambios, experiencias y valores musicales afrodescendientes locales sean las variantes que potencien la identidad que siempre está presente en nuestro ADN: La salsa.

Publicidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *