Por. Lcda. Elena Hernández
Estos últimos días los habitantes de la comunidad de Agua de Obispo parroquia Carache estado Trujillo la presencia de un oso frontino los ha mantenido impresionados, por su belleza, habilidad para trepar y el hecho de ser un animal poco común en la fauna de estos lados, razón por la cual, le han hecho vídeos, sacado fotografías y montado en las redes sociales.
Cuenta un vecino de dicha comunidad, que desde hace tiempo lo habían venido observando, pero estos últimos días con más frecuencia, la última vez que lo vio fue en el sector El Rincón, en una vereda cercana a la vía que conduce hacia Jabón, cuando el regresaba por la tarde de las tierras que cultiva, lo visualizó delante de él y se percató de su presencia porque el caballo que montaba se asustó, cuando miró vio el oso caminando por la vereda y al advertir la presencia humana se perdió entre una zona boscosa.
Es importante destacar, que el oso frontino a pesar de ser un animal solitario, tímido del cual no se tienen registros de ataque a los humanos, algunos piensan que es peligroso, por lo tanto, se recomienda a los moradores evitar encuentro muy cercanos con dicho animal ya que la deforestación como parte de la actividad agrícola ha generado la destrucción de su hábitat y por ende, mayor interacción de este animal con los humanos, a la vez se exhorta a la preservación de esta especie, a no causarle daños, porque quien lo haga puede enfrentarse a serios problemas legales.
Como es del conocimiento de algunas personas el Oso Frontino, también llamado oso de anteojos se encuentra en peligro de extinción y es la única especie sobreviviente de Suramérica, se distribuye en la Cordillera Andina y en Venezuela se localiza en la Cordillera de Mérida, en los Estados Apure, Barinas, Lara, portuguesa, Táchira Trujillo, el Zulia.
Este animal habita en bosques premontanos y montanos siempre verdes, en especial nublados y paramos, que se asemeja a las características de la comunidad de Agua de Obispo, se alimentan de frutos y plantas, su presencia es, además, un poderoso indicador de la salud de los ecosistemas, dinamiza la vida de los bosques cuando derriba arbustos y ramas para buscar alimento.