Por. José Gregorio Torres
La mayoría de las constituciones democráticas consagran los derechos fundamentales siguiendo los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, principios que también han sido incorporados en la Convención Interamericana de Derechos Humanos, inscripta en noviembre de 1969 y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, adoptado por el Consejo de Europa en 1950. En el caso de la Constitución venezolana de 1999, estos derechos se encuentran establecidos en el Título III, relativo a los Derechos Humanos, Garantías y Deberes. El ejercicio de algunos de estos derechos en las redes sociales en Internet, plantea toda una serie de incertidumbres, desafíos, en particular, en lo que se refiere a la protección del honor, la intimidad, imagen de las personas, la libertad de expresión, el derecho a la información y protección de la propiedad intelectual.
El creciente aumento en el número de participantes en las redes sociales en Internet, sumado a los problemas de protección de los derechos de los usuarios ha sido motivo de preocupación en diversas instancias internacionales que se han encargado de estudiar algunos aspectos relacionados con la protección de los derechos constitucionales en este ámbito. En el caso de la Unión Europea, destacan el Memorándum de Roma, elaborado por el Grupo de Trabajo internacional de Berlín sobre protección de datos en marzo de 2008), el Dictamen 5/2009 sobre las redes sociales en línea del Grupo de Trabajo sobre Protección de Datos del artículo 29 y el Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la repercusión de las redes sociales de comunicación e interacción en el ciudadano/consumidor, elaborado en mayo de 2010. En lo que se refiere específicamente a la libertad de expresión, es importante mencionar la reciente Declaración Conjunta sobre la Libertad de Expresión en Internet, suscrita en 2011 por los relatores de las distintas organizaciones internacionales que se han ocupado de velar por la protección de este derecho.
Con respecto a las recientes declaraciones de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, no se imagina que esto de la censura a los contenidos se llegue a aplicar, sin duda que sería fatal, pues es el único medio a través del cual el pueblo tiene la oportunidad de manifestar sus inconformidades ante la actual situación del país, más cuando no se cuentan con medios de comunicación plurales donde pocos ciudadanos tiene posibilidades de expresar sus opiniones en referencia a las malas políticas del gobierno. Se espera ver qué pasa, pues sin duda, esto definiría cual es el actual sistema de gobierno.
