Por. Hernán Meléndez
Como dice el refrán “Pueblo chiquito, infierno grande”, ahora ya no basta con eso sino, hasta por las redes sociales, algunas personas encubriéndose detrás de las redes como Facebook, Instagram, WhatsApp entre otras, tras un seudónimo o una cuenta falsa, se dedican a destruir moralmente y sin ningún fundamento moral y legal a personas, algunas de ellas hasta con una trayectoria importante en la comunidad y municipio en cuanto a los valiosos aportes que han dado a la cultura, historia local, educación, deporte, entre otras.
Por lo tanto, el llamado es a esos ciudadanos que están pasando por esa engorrosa situación que afecta de alguna forma su salud emocional, estabilidad familiar y social a denunciar ante los organismos competentes estos actos delictivos que atentan contra su moral y buenas costumbres y que nadie tiene derecho a juzgar sin ninguna base. Asimismo, a los órganos receptores de denuncias a investigar estos casos a profundidad para castigar con todo el peso de la ley a los que están incurriendo en estos delitos informáticos.