Alix Román.- Cada año, en el mes de marzo, se celebra el Día de la Concientización sobre la Obesidad Infantil para destacar y abordar un problema de salud pública que ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial. La obesidad infantil se ha convertido en una preocupación creciente que afecta a personas de todas las edades, sexos y niveles socioeconómicos.
El sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede tener consecuencias perjudiciales para la salud a corto y largo plazo. Según datos alarmantes, aproximadamente el 30% de la población mundial sufre de sobrepeso u obesidad, con Estados Unidos liderando los índices de obesidad infantil.
En Chile, por ejemplo, se sitúa entre los seis países con mayores índices de obesidad infantil a nivel mundial, según el Mapa Nutricional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb). Esto subraya la urgencia de abordar este problema de manera integral.
Expertos han hecho un llamado urgente a la acción para prevenir y combatir esta pandemia invisible que afecta a nuestros niños y jóvenes. Es fundamental el apoyo del Estado y la sociedad en su conjunto para implementar políticas públicas efectivas que promuevan hábitos saludables desde temprana edad y prevengan la obesidad infantil.
En este mes dedicado a crear conciencia sobre la obesidad infantil, es crucial recordar que la prevención y el tratamiento temprano son clave para revertir esta tendencia preocupante. La salud y el bienestar de las futuras generaciones dependen de nuestra capacidad para abordar este desafío con determinación y solidaridad.
