MARIBEL DOMINGUEZ.  “LA MACHAQUITA” AUN VIVE EN EL RECUERDO DE LOS CARACHEROS

Por. José Gregorio Torres

No importa cuántos años pasen, no importa si algunos lo ignoran y no interesa si la justicia no hizo su trabajo, nada de esto afecta porque los que creen en la justicia divina saben que esa no falla, esa si se aplica y es infalible, justa e inapelable, mientras tanto, se seguirá esperando la justicia del hombre, esa que se sostienen en los declarados Derechos Humanos Universales el primordial derecho a la vida. Esos derechos que a pesar que son ley y podrán hacer algo de justicia, al parecer, a estos lejanos pueblos nunca llegan, se quedan en el camino en tantas alcabalas, donde la corrupción hace su parte, donde se compran jueces, abogados, políticos y personeros de esos que siempre han existido y que lamentablemente, se hacen cómplices de casos como el de Maribel Domínguez. personaje al que el carachero.com quiere recordar para que no se olvide la importancia que tienen los Derechos Humanos a pesar que como en este caso, nunca llegaron a aplicarse.  

Figura de un ángel adolescente.

De este suceso ya hace muchos años, más de dos décadas aproximadamente, y a pesar que no es el único hecho similar ocurrido en Carache, tampoco es el único que se ha convertido en un cangrejo, lamentablemente, es la mancha que la sociedad de Carache debe cargar y soportar en su memoria, la que no le permite olvidar, Maribel Domínguez, fue una niña muy particular, tenía su hogar humilde, donde a pesar de sus carencias, no le falto lo básico, sin embargo, ella era una estrella fugaz, destinada a no pasar desapercibida  aun cuando parecía una niña de la calle, Maribel era cuidada por su familia y apreciada por todos, pues entre su vicio del chimó, sus juegos en la plaza con los perro de la calle, los hizo compañeros y amigos de su corta vida, estos al final no pudieron defenderla, ni devolverles su cariño, de ese fatal acontecimiento que dejó la amarga noticia de su muerte, no dio la oportunidad de valorarla en su justa dimensión como ser humano.

Con su corta edad ya entrando a la pubertad, a los conflictos adolescentes, Maribel atrajo el instinto animal de la lujuria del hombre y de mentes perversas posiblemente, con ayuda de otros elementos, se confabularon para cometer una macabra acción de violencia contra toda ley y todo derecho humano, y una noche en que nadie esperaba tan nefasta, dolorosa noticia, se planificó, se ejecutó vilmente la muerte de esta hermosa niña. Nadie podrá olvidar esos días, donde una humilde familia vio como le arrebataban la alegría de la casa, porque Maribel en su aparente condición hiperactividad, nunca dejó de ser una niña alegre, con su rostro de ángel que vino a Carache para dar una lección, aun a costa de su sacrificio. No se volvió a ver a Maribel, pero fue el anuncio de otros casos, posteriores en los que impunemente se asesinó vilmente con saña y con mostrada violencia de género a otro personaje apreciado y recordado de Carache Ramón Tolosa, quedará el recuerdo de esos días y de actos tan vergonzosos en los que, quienes los cometieron dejan claro que son, ni serán personas que se puedan llamar caracheros, pues se colocaron al margen de la sociedad de las leyes y la más mínima condición racional  humana. Solo queda el derecho a no olvidar y recordar, que actos como estos ante Dios no prescriben jamás y que algún día tendrán su justo castigo.

Foto referencial de un procedimiento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *