José Gregorio Torres – En la Biblia existen muchos pasajes que nos dan la oportunidad de conocer incontables ejemplos dignos de seguir, en muchos de ellos se recrea y se muestra la gran sensibilidad con la cual, los seres humanos podemos tener la oportunidad de ser mejores personas, solo que no todos somos capaces de asumir con humildad y con disposición esta gracia o don como se le pudiera llamar, pues para lograr desprenderse de algunas cosas materiales, primero debemos deslastrarnos del orgullo, orgullo que sin duda se muestra de diferentes maneras y en todos los niveles de la sociedad, una de las cosas más difíciles de manejar para el ser humano es el ego, el cual se centra en su propia figura, en el afán de demostrarse tal cual como su corazón lo siente, y es allí donde radica la importancia de desarrollar ciertas acciones que al final te pueden convertir en lo que Dios espera de la humanidad, hacer el bien sin importar que tanto te cueste y sin escoger a quien.
En estos días tan difíciles donde la abundancia es solo para unos pocos, y donde los escases, se ha generalizado tanto, sobre todo por el bajo poder adquisitivo, donde vemos como algunas personas insisten en hacer positivamente, lo que hiso la viuda del evangelio, esa que Jesús muestra como un ejemplo de desprendimiento, ya que con dos monedas entrega todo su patrimonio, haciendo comparación de aquellos que tienen mucho y solo dan de los que le sobra, o de aquellos más extremos que no dan nada. Pero también podemos referir a otra parábola en la cual un hombre que había sido atacado y abandonado en una carretera, fue auxiliado por un enemigo culturalmente histórico, o la parábola de la mujer de la fuente, aquella que le dio agua a Jesús, sabiendo que podía ser condenada por ello.
Son muchos los pasajes de la biblia que nos pudieran dar lecciones de conductas referidas al desprendimiento, a la práctica de la humildad, de la solidaridad y de las acciones que fortalecen el alma y el espíritu, y que hoy es más necesaria que nunca, sobre todo en un país en el cual las carencias nos ponen a prueba cada día. Es en este contexto cargado de enseñanza y ejemplos bíblicos en el que debemos referirnos a un acontecimiento que el próximo domingo 17 en horas la mañana, se realizará en la comunidad de Mirinday, donde un aproximado de 80 niños de esta comunidad, podrán compartir un desayuno en medio de un rato agradable y donde la generosidad de una joven madre de escasos recursos, pero con una voluntad inquebrantable, hace un esfuerzo personal para lograr llevar a estos niños una sonrisa como un gesto de esperanza, ella se llama. ANYELI LISBETH RODRÍGUEZ DELGADO, quien luego de dos años ausente de su comunidad, logró volver de su peregrinar por otros países, para retomar brevemente, pero con mucho amor esta hermosa actividad, la cual solo pudo continuar por allá en Ecuador, donde de manera personal daba alivio a sus coterráneos venezolanos de la diáspora, compartiendo algo de alimento, que calmara en algo sus tantas necesidades. Ella es una carachera orgullosa de su gentilicio y hoy Elcarachero.com, le reconoce su inmenso corazón y le desea junto a su familia y a su pequeño hijo, unos días llenos de alegría y que continúe con esa bonita labor anónima hasta hoy. Para ella y para quienes le ayuden, un eterno Dios se lo pague.
