¿HASTA CUANDO ESTE TIPO DE POLÍTICOS EN CARACHE?

Por. José Gregorio Torres

“No importa quien gobierne siempre y cuando lo haga bien y de manera honesta”. Así han sido las múltiples expresiones de los caracheros honestos, cuando se les incita a hablar de política, no es para menos, pues al final se supone que los gobernantes asumen el mandato del pueblo, para dar respuestas a los grandes y pequeños problemas de la comunidad, sin embargo son pocos los que al asumir, mantienen este concepto como bandera de lucha y de función pública, pues al parecer en la abundancia radica el mal, de los que irrespetando a los electores se convierten en comerciante y beneficiaros únicos de los bienes que produce el Estado.

Otra expresión muy conocida, pero sin duda cuestionada por quienes mantienen su convicción clara e incorruptible, como es la de. “Que coman y dejen comer” esta última es donde radica el problema, pues la beligerancia en este caso quiere decir que el pueblo en su condición desesperada, no le importa y se conforma con tener en el poder a esta clase de personas, a quienes no les interesa más que su propia satisfacción. Quedando demostrado que el pueblo en su conformidad opta por convertirse en cómplice por omisión y como si fuera un linchamiento, se convierte el delito en un acto colectivo. Aunque persiste y de ley, el mandato que se otorga a los funcionarios públicos que asumen responsabilidad individual.

En el caso de Carache, el descaro ya es tan grande en nuestros políticos, que han llegado a salir de la alcaldía con esposas o con ganchos como se dice en el argot policial, pero al final han sido protegidos por la parte política, es allí donde también radica el hecho de que se mantenga este tipo de persona, en cargos de poder político, aun cuando en la práctica y en la realidad, sean cuestionados por sus conductas no acordes con su cargo y que todo el mundo conoce,  ahora quien asume la reivindicación de lo que sería ser un verdadero político, un  eficiente funcionario público y  un transparente luchador social. Pues no dejaremos de ver a los vividores de la política buscar su espacio que le permita dañar, manchar y perjudicar a otras personas que de verdad si son honestas y si quieren trabajar por el pueblo, pero que lamentablemente se ven envueltos en la nefasta honda que emiten aquellos que solo llegan al poder para actuar como lo que son poco menos que carroñas semejantes a la metástasis.