Por. José Gregorio Torres
A Carache pareciera que la cayó la pava negra y es que como dice el dicho popular, “cuando no lo agarra el chingo, lo agarra el sin nariz”, hoy ocupa nuevamente el caso del gas comunal porque ahora si llegó al extremo de los extremos y es que luego que la empresa lograra con el apoyo de las comunidades la recuperación de los dos camiones que cumplen la tarea de transportar este imprescindible servicio luego de casi tres años de vida útil, ahora se vuelve a presentar la crisis que ya en una oportunidad anterior se había superado.
Ahora al pueblo le queda preguntarse ¿qué hacen los Consejos comunales y el tan cacareado poder popular?, si nada de eso le sirve para solucionar de manera práctica los tantos problemas que día a día le aquejan y se multiplican sin pausa. Quién ahora asume la crisis del Gas Comunal en Carache porque al parecer, los costos para repotenciar y recuperar los dos camiones requieren contar con una elevada suma de dinero, la pregunta es ¿será que los administradores de esta empresa en Carache tienen la capacidad de responder ante esta nueva crisis? Porque ya uno de los dos vehículos esta como chatarra, desvalijado en el depósito de Casa de Zinc.
Sin embargo, el pueblo de Carache sigue esperanzado hasta cuando le toque el turno nuevamente que lo visite la móvil que surte el servicio con sus llenaderos itinerantes. Pero la verdad no deja de ser verdad, duélale a quien le duela, esta crisis tiene nombre y apellido en esta comunidad, todos sabemos que las únicas empresas que funcionan son las que se manejan de manera privada y que gracias a que existen, al menos se puede adquirir el gas, aunque el costo sea mayor. Ojalá el padrino designado se conduela de sus ahijados en Carache y el Gobernador Gerardo Márquez recuerde a sus amigos y camaradas caracheros los que hoy sufren la decidía de sus antecesores.