Por. Javier Lugo
@javierlugo21
Hacer las Hallacas es la principal tradición gastronómica navideña de Venezuela y es uno de los alimentos que sin duda alguna, mejor recogen la diversidad étnica y cultural de nuestra mestiza nación, su origen se remonta a la época colonial donde los colonos españoles festejaban la navidad con grandes banquetes, de los cuales las sobras les eran dadas a los indios y esclavos africanos, estas sobras estaban compuestas por los alimentos propios de la cocina europea tales como perniles y carnes, uvas, alcaparras aceitunas y garbanzos, todos estos ingredientes en conjunto fueron agrupados a la masa de maíz que los indígenas utilizaban para sus bollos y envueltos bajo la tradición africana de guisar alimentos en hojas, siendo las de plátano utilizadas para estos fines, dando así inicio a una tradición navideña que con el tiempo también invadió las mesas de los más poderosos, generando una condición de igualdad, de las pocas con la que se contaban para ese tiempo, donde la alta sociedad, plebeyos, indios y esclavos se unían por medio de una tradición gastronómica que ya empezaba a darle forma y cultura a un país, Venezuela.
De los orígenes de la hallacas han pasado cientos de años, y este alimento que comenzó siendo elaborado con sobras y consumido por las clases más bajas de la sociedad de esos tiempos, que llegó a ser la definición de una tradición navideña de todas las clases sociales del país, en nuestros actuales tiempos de revolución y socialismo, donde la igualdad ha sido una de las palabras más utilizadas por los políticos chavistas, ha pasado a ser una tradición que en el caso de Carache y de toda Venezuela se convirtió en un privilegio que solo podrá ser realizado por muy pocas familias que cuentan con los cuantiosos recursos que implican elaborarlas.
Hacer las hallacas en nuestros tiempos ya no significa juntar unas sobras con masa y envolverlas en hojas, ahora significa la adquisición de varios exclusivos ingredientes que conllevan a la compra de varios kilos de carne de res y cochino con algunas verduras y aliños, también implica la adquisición de varios productos importados tales como aceitunas, alcaparras y pasas que en nuestra tradición andina implica también agregarle garbanzos los cuales también son de importación y que con el alza del dólar y la caída de los salarios que esto conlleva, en un país en donde los precios están dolarizados, los salarios anclados a una moneda que permanentemente se devalúa y aun así existe también una inflación en dólares, las hallacas serán un alimento que para las mesas de las familias caracheras más pobres estará negado en estas celebraciones de navidad y año nuevo, esto sin contar lo que significa un plato navideño donde entran otras elementos tradicionales como el Pan de Jamón, el Pernil o el Asado Negro y la ensalada rusa con pollo o gallina, sin duda alguna, el mito de que Venezuela se arregló es algo que los más pobres de nuestro pueblo, saben es una de las grandes mentiras hechas en revolución.
