HA MUERTO UN SANTO: HOY SE CUMPLEN 103 AÑOS DE LA MUERTE DEL BEATO “DR. JOSE GREGORIO HERNÁNDEZ”

Por. Javier Lugo

@javierlugo21

¡Ha muerto un santo!, fue la exclamación que se escuchó en toda Caracas en las voces de su pueblo, al conocerse la fatídica noticia la tarde de aquel domingo del 29 de junio de 1919, que daba cuenta de la muerte del “Dr. José Gregorio Hernández Cisneros” un ilustre trujillano, médico, docente y científico que había modernizado la medicina en Venezuela, pero sobre todo un filántropo con profundas convicciones cristianas, que había aplicado a su vida, dedicada a  ayudar y servir a los enfermos de cualquier condición social.

Foto de Fernando Bustamante, quien atropello al Dr. José Gregorio Hernández. Colección Archivo General de la Nación. (Reproducción: Javier Lugo)

La historia de la muerte del Dr. José Gregorio Hernández, se suscitó luego de que este encontrándose en su casa, llamaron a su puerta para avisarle de que una anciana se encontraba enferma, razón por la que salió inmediatamente a eso del mediodía del 29 de junio de 1919, para atenderla, cerca de las 02:15 de la tarde, este salió de la casa de la anciana enferma, como siempre andaba a pie y a punto de dar el último paso de su vida, frente a la Botica de Amadores, entre las esquinas de Amadores y Urapal, cuando por la misma calle subía Fernando Bustamante, merideño de 26 años en un vehículo marca Essex, modelo 1918, de la Hudson, venía detrás del tranvía número 27 de La Pastora, este intento rebasar el tranvía y encontró al Dr. Hernández en su paso al cual atropello, Bustamante al reconocer al Dr. Hernández, se bajó para auxiliarle junto con otra persona desconocida que le ayudo, lo montaron al vehículo y rápidamente lo trasladaron al Hospital Vargas, al llegar al hospital los hilos de sangre salían de la boca y oídos de José Gregorio, Bustamante y un estudiante de medicina inmediatamente salieron a buscar al Dr. Luis Razetti en su casa. Al regresar, los atajo el capellán del hospital, Tomas García Pompa, para anunciar que el medico de los pobres había muerto.

El Dr. Luis Razetti constató que había fallecido: “Tenia fractura de la base del cráneo, presentaba una pequeña herida y un hematoma en la sien derecha, edema bajo los parpados, hemorragias por la nariz, los oídos y la boca, y en ambas piernas, más arriba de las rodillas, una franja amoratada”.

La muerte del médico trujillano generó el nacimiento de un santo, es así como comienza su existencia en otro plano, el espiritual, en donde las periódicas apariciones y curaciones en diferentes partes de Venezuela y diversas partes del mundo como Colombia y hasta Nueva York, hacen que su fama de santidad comience a extenderse, convirtiendo a la población de Isnotu su tierra natal como principal centro de peregrinación.

Pero no es sino hasta 1949 cuando se inicia la investigación eclesiástica para su canonización, que culmina en 1972 con su declaración como “Siervo de Dios”, en 1986 es declarado “Venerable” y en el año 2021 el Papa Francisco aprueba su “Beatificación”, quedando a solo un paso para ser declarado santo, como lo es su “Canonización”, de la cual hace algunos días pudimos conocer por los medios de comunicación, ya fue entregado al Vaticano el informe con el milagro que habría ocurrido en los Estados Unidos, específicamente en la Arquidiócesis de Miami, que representaría la última fase, para que finalmente pueda ser llamado “Santo” por la iglesia católica.

Croquis del expediente número 32 del accidente donde falleció el Dr. José Gregorio Hernández. Colección Archivo General de la Nación. (Reproducción: Javier Lugo)

Indiferentemente de los trámites eclesiásticos, el Dr. José Gregorio Hernández, goza desde el primer momento de su muerte, con el reconocimiento de todo un pueblo, el cual siempre le ha considerado “Santo” y al que le atribuyen la curación milagrosa de sus enfermedades y padecimientos, por lo cual hoy a 103 años de su muerte, le pedimos que interceda ante dios por Venezuela y Trujillo, para que nos veamos libres de toda enfermedad.

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