Por. Sala de redacción
El pasado 21 de julio se celebró el “Día Mundial del Perro” que se realiza desde el año 2004, para agradecer y homenajear al mejor amigo del hombre, pero también para concientizar a las personas sobre el abandono y la adopción de estos peluditos, ya que según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen 300 millones de perros en el mundo de los cuales 70% no tienen hogar.
En Carache existen muchos de estos perritos comunitarios o perritos de la calle como también son llamados, estos andan diseminados por las calles deambulando, buscando comida, cariño y jugueteando con otros de sus compañeros, en su mayoría, son mansos e inofensivos, haciendo junto a nosotros parte de la vida urbana y de la búsqueda cotidiana de vivir un día más, resolviendo las necesidades básicas de la existencia.
Entender que estos perritos comparten con los humanos la condición de seres vivos, con capacidades de sentir, sufrir, amar y padecer, debe ser un tema de importancia para la sociedad y en este caso, como seres dotados de un raciocinio superior, para evitar causarles males y daños a los mismos, entendiendo que, con la situación de abandono, habitantes de la calle sin hogar y las calamidades de hambre que diariamente sufren, son ya grandes injusticias de la sociedad, como para hacerles más daño.
Pero la acción humana no solo puede estar enfocada en la simple opción de no hacerles daño, también se puede generar acciones en positivo para mejorar su condición de vida, quizás adoptando a uno de estos, quienes puedan hacerlo, o también con el simple hecho de ayudarles con su alimentación, diariamente, en los hogares se generan restos de comida que en muchas ocasiones son tratados como desechos y tirados a la basura, la comida que dejó él bebe o el abuelito, lo que no se quiso comer algún familiar porque quedó lleno, alimentos que son desechados porque se les paro alguna mosca, pellejos que se le quitan al pollo o a la carne, los huesos que quedaron de la sopa del domingo, algún resto de arroz viejo, son tantos los alimentos desechados por diferentes motivos que van a parar a la basura, pero que con conciencia y humanismo se pueden destinar para aliviar las necesidades alimentarias de subsistencia de estos cuadrúpedos, con lo cual se estará propiciando cambios positivos en la sociedad e inculcando valores humanos en las nuevas generaciones.
Ayudar a un perrito de la calle, además de generar un hermoso sentimiento de satisfacción que viene dada de las acciones hechas de corazón y de buena voluntad, también te traerá de forma inmediata una reacción de cariño y agradecimiento eterno de este perrito, el cual cada vez que te vea y te huela, no dudará en mover su colita y expresar su cariño puro y sincero, es así como desde elcarachero.com te invitamos a que cuando veas uno de ellos no dudes en ayudarlo de la forma que puedas, ya que así, desde tu accionar, estarás propiciando cambios en positivo dentro de la comunidad.