Hernán Meléndez.- En el municipio de Carache, así como en diversas partes de Venezuela, los «sobadores» han surgido como figuras destacadas en la prestación de servicios fisioterapéuticos, a pesar de no contar con un título formal en fisioterapia. Estos hábiles individuos son conocidos por su capacidad para aliviar dolores musculares y proporcionar tratamiento efectivo para una variedad de afecciones físicas.
La labor desinteresada de los sobadores ha captado la admiración de la comunidad, ya que ofrecen sus servicios sin esperar nada a cambio, brindando alivio y cuidado a quienes lo necesitan. En Carache, cada comunidad cuenta con sus propios sobadores, lo que demuestra la arraigada importancia de esta práctica en la cultura local.
La presencia significativa y el impacto positivo de los sobadores en la salud y el bienestar de la comunidad no pasan desapercibidos. Sus habilidades y conocimientos tradicionales han demostrado ser invaluables para muchos, y es reconfortante saber que están disponibles para ayudar a quienes buscan alivio.
Esta notable labor merece ser reconocida como un pilar fundamental en el cuidado físico y el apoyo comunitario. Los sobadores son verdaderos guardianes del alivio físico en Carache, y su compromiso con el bienestar de la comunidad es digno de admiración.
