Por. José Gregorio Torres
El pesebre es en Carache una tradición que tiene siglos de expresión que identifica a nuestros pobladores con la fe cristiana católica, esta manifestación tiene aún en el presente, una influencia preponderante a la hora de recordar el nacimiento de hijo de Dios, esta manifestación cultural, religiosa tiene para su mayor expresión la influencia de los imagineros locales y artistas pesebreros, quienes cada año se dedican a la realización de los más hermosos pesebres inspirados en las montañas andinas, en sus ríos y en su exuberante naturalidad, a ello se suman las manos prodigiosas de los artistas que diseñan con los más variados materiales las imágenes que se convertirán en el primer objetivo de veneración para las familias Cristianas Católica.
Según lo registra a Historia el primer pesebre fue instalado en un convento de Italia un 25 de diciembre de 1222 principios del siglo XIII, como una inspiración del capuchino San Francisco de Asís, a partir de ese día se fue extendiendo esta expresión popular y seguramente llegó a Venezuela traída por los primeros capuchinos quienes, al igual que en Italia se encargaron de propagar esta costumbre cultural y religiosa por toda américa. En los Andes venezolanos se ha ido enraizándose de tal manera que son pocos los que no elaboran en familia sus pesebres, utilizando para ello las diferentes modalidades y diseños, siendo muy común la utilización de cortezas de árboles piedras troncos con figuras caprichosas, igual una variedad de musgos y semillas, así como papel pintado y otros.
Este año el tradicional y principal Pesebre de la Parroquia, contó con el apoyo de los jóvenes de las diferentes cofradías, encabezados por el grupo Juvenil de la Parroquia, sin embargo, para los menos entendidos lo más importante no solo simbólicamente son los principales personajes del pesebre, pues este año, tendremos el privilegio de observar en su portal principal las imágenes extraordinariamente elaboradas por algún artesano y artista del siglo XVIII,(18), y que corresponde seguramente a alguna escuela colonial sin precisar pero que puede abarcar desde México hasta el Perú, ya que las mismas poseen las características propias de la época y las técnicas con las cuales se elaboraban este tipo de piezas, lo cierto de todo esto es que amen de la tradición, nuestro pueblo puede estar seguro que en esa composición se encuentra unas obras de arte de extremo valor, que por tanto deben ser luego de veneradas, reconocidas como parte de un rico patrimonio que debe ser protegido y cuidado celosamente por nuestras autoridades tanto eclesiales como civiles, pues esas en si, forman parte de la historia de este hermosos pueblo de Dios.
