Por. Javier Lugo
@javierlugo21
Carache al igual que todas las poblaciones antiguas, fue construido a las orillas de un río, es que los ríos durante todos los tiempos representan una fuente de vida para todo ser vivo, por lo que su presencia determinaba el poblamiento de un lugar determinado por parte de los grupos humanos, tal es el caso del río Minumbox de Carache el cual ha sido poblado en todo su recorrido desde la época prehistórica, a sus orillas se establecieron los Karaches o Caraches, de nación Kuikas y emparentados con los Jirajaras, hace más de 500 años en las faldas del Cerro Mupi, lugar que hoy es conocido como Mirinday, durante la colonia, entre los años de 1558 y 1560 a las orillas del Minumbox se inició la encomienda de San Juan Bautista que es el origen de la actual población de Carache.
En la actualidad, muchas personas confunden el nombre del río el cual es “Minumbox” con “x” con el del artista plástico Ciro Napoleón Benítez Gonzales, que por el gran amor que tenía a su pueblo y a este río de dónde sacó el barro con el que realizó sus primeras e infantiles esculturas, quiso tomar el nombre de este para su nombre artístico “Minumboc” con “c” que manifestó, le agregó cambiándole la x porque no quería robarle el nombre al río.
Con esta nota se quiere hacer de conocimiento público así como reivindicar el nombre original del río, el cual tiene su origen en la lengua Kuikas, ya que este era el nombre que le daban los indígenas para el momento del contacto con los colonos españoles, “Minumbox” es el gran afluente de vida, que en su recorrido, baña con sus aguas el Valle de San Juan Bautista de Carache, representaba para sus habitantes el vital líquido para la vida y la cotidianidad del pueblo, allí acudían muchas de las mujeres a lavar, así como también con grandes latas que se colocaban en la cabeza para transportar agua del río hasta sus viviendas, en tiempos en que el sistema de acueducto no existía, también era el “Minumbox” un espacio para la relajación de grandes y chicos, donde sus frescas aguas servían para sosegar el tormento de días calurosos.
Hoy lamentablemente, el río “Minumbox”, producto del crecimiento urbano y la modernidad sin planificación, sin conciencia ecológica, ha convertido a esta afluente de vida, en un fétido desagüe de pestilencia y desechos de aguas servidas, que se vierten es sus límpidas aguas, en varias partes de su recorrido y hacen que hoy se impugne y olvide sus esplendorosos años, en el que en tiempos prehistóricos e históricos aun del pasado Siglo XX, servía de sitio de encuentro y de distracción para sus pobladores. Hoy el río Minumbox a pesar de la contaminación que se la ha vertido, sigue siendo la fuente de vida para árboles, guaduas y especies vegetales que creen a su alrededor, así como de muchos animalitos que, con la pureza de la naturaleza, beben o sobreviven en sus aguas.
Devolverle el esplendor e importancia que en otros tiempos tuvo el río “Minumbox” con el saneamiento de sus aguas, debe convertirse hoy en una prioridad para ciudadanos y autoridades, quienes trabajando unidos logren nuevamente mediante un proyecto ecológico, convertir de nuevo sus aguas en un sitio de encuentro para los caracheros y en un lugar que, con la necesaria planificación, también pueda convertirse en un sitio turístico al servicio de quienes visitan a este pueblo.