En la actualidad, el acceso a internet se ha convertido en una necesidad fundamental. En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la vida sin conexión parece casi impensable. La dependencia del servicio se hace evidente cada vez que hay fallos de electricidad o interrupciones en la red, momentos en los cuales los caracheros sienten el impacto inmediato de esta «ausencia».
El internet no solo facilita la comunicación a través de plataformas como WhatsApp y redes sociales, sino que también es esencial para realizar transacciones bancarias y acceder a información crucial. Para muchos, especialmente los jóvenes, el internet se ha transformado en una herramienta vital que impulsa tanto su vida personal como profesional. De hecho, se podría decir que para algunos, como reza una popular canción vallenata, «les falte todo menos el internet».
Este fenómeno es particularmente marcado entre las nuevas generaciones, quienes han crecido en un entorno digital y han desarrollado una dependencia casi total del servicio. El internet no solo es una fuente de entretenimiento; para muchos, representa también una oportunidad laboral. La economía local se ve influenciada por esta necesidad tecnológica.
Alix Román Reportero Comunitario