DESDE EL TRAPICHE| LAS MALAS PRÁCTICAS CONSTRUCTIVAS EN CARACHE: UN LLAMADO A LA PROFESIONALIZACIÓN

Por. Carlos Lozada


Carache, una pintoresca localidad conocida por su arquitectura tradicional, se enfrenta a un problema preocupante: las malas prácticas constructivas. Estas prácticas negligentes y poco profesionales están poniendo en peligro la seguridad de las estructuras y afectando la calidad de vida de sus habitantes.

Para comprender la magnitud del problema, es importante definir qué es un proyecto de construcción. En términos simples, un proyecto de construcción es el plan detallado y organizado para llevar a cabo una obra, ya sea una vivienda, un edificio o una infraestructura. Es la guía que garantiza que cada paso se realice de manera correcta y segura.

Aquí es donde entra en juego la importancia de contar con la elaboración de un proyecto de construcción por parte de un ingeniero. Los ingenieros son profesionales capacitados que poseen los conocimientos técnicos necesarios para diseñar y supervisar proyectos de construcción. Su participación garantiza que se cumplan los estándares de calidad y seguridad establecidos.

Cumplir con los aspectos técnicos normativos es fundamental para garantizar la seguridad en las construcciones. Estas normativas establecen pautas específicas que deben seguirse en cada etapa del proyecto, desde el diseño hasta la ejecución. Es crucial que los constructores y contratistas estén al tanto de estas regulaciones y las implementen correctamente.

Otro aspecto clave que merece ser destacado es la elaboración de un presupuesto adecuado. Un presupuesto bien planificado permite estimar los costos reales de la obra, evitando gastos innecesarios y pérdidas económicas. Es fundamental contar con profesionales que puedan evaluar de manera precisa los materiales, la mano de obra y otros factores que influyen en el costo final.

La contratación de mano de obra calificada es esencial para garantizar la calidad de la construcción. Los trabajadores especializados tienen el conocimiento y la experiencia necesarios para llevar a cabo cada tarea de manera eficiente y segura. Invertir en personal capacitado es una inversión a largo plazo que evita problemas futuros y asegura resultados duraderos.

No se puede subestimar la importancia de una correcta inspección durante todo el proceso constructivo. Las inspecciones periódicas permiten identificar posibles fallas o desviaciones del proyecto original. Estas revisiones son oportunidades para corregir errores y asegurar que la construcción cumpla con los estándares establecidos.

En conclusión, es fundamental profesionalizar las construcciones en Carache. Las malas prácticas constructivas no solo ponen en riesgo la seguridad de las estructuras, sino que también afectan la imagen y el desarrollo de la localidad. Es responsabilidad de todos, desde los profesionales hasta los habitantes, trabajar juntos para promover estándares de calidad y garantizar un futuro próspero para Carache.

Los proyectos de construcción deben seguir estrictamente las Normas Covenin en cuanto a sus lineamientos, ejecución y supervisión.
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