Por. Sala Situacional
A pocos días de comenzar el año escolar por instrucciones de la ministra del Poder Popular para la Educación Yelitze Zantaella, las instituciones educativas tanto de Inicial, Primaria y Media General se preparan para acatar el llamado, sin embargo, la realidad en los planteles desde el punto de vista de falta de personal es evidente, debido a que una vez culminado el año escolar pasado, gran cantidad de docentes se fueron por la vía de jubilación y ha sido difícil sustituir de manera rápida y efectiva las vacantes, más aun en Media General y Técnica específicamente en las áreas críticas.
Todo ello, ha traído como consecuencia que las autoridades municipales hayan tenido que recurrir a estudiantes que están comenzando a estudiar educación, para cubrir dichas vacantes. La preocupación de algunos representantes es que la calidad de la educación pueda verse afectada ya que muchas de estas personas que están ingresando como docentes aún no tienen el perfil requerido por las distintas especialidades.
No sólo es por jubilación. También se debe a que muchos de los docentes que egresan de nuestras casas de estudios universitarios, prefieren ejercer en colegios privados que los remunera mucho mejor que el ME y en mejores condiciones de trabajo, o prefieren dedicarse a otro oficio, pues en muchos casos ni para el pasaje les alcanza el sueldo. Porque mientras la Ministra estuvo en la UNESCO diciendo las mentiras que dijo, la realidad es que la ONAPRE sigue descuartizando el ya por demás mermado salario de los docentes (y toda la administración pública) con el macabro instructivo que supuestamente »no existe», pero que se refleja en cada quincena del educador; violando todas las leyes y convenciones colectivas. Y lo más cumbre es que, quienes se hacen llamar »representantes gremiales», son en realidad unos esquiroles aduladores del patrón (gobierno) que no defienden los intereses del gremio docente. Así que la falta de docentes no se debe sólo a la jubilación de los profesores, que por ley, por derecho y por justicia bien merecida la tienen. El problema va mucho más allá. Se debe en gran medida al daño que esta »gente» (llámese gobierno de turno) le ha causado al Sistema Educativo en general.