¿CONOCÉS LA HISTORIA DEL RELOJ DE LA IGLESIA DE CARACHE?

Carache, Estado Trujillo—En el corazón de la parroquia Carache, el reloj de la iglesia no es solo un instrumento para medir el tiempo, sino un símbolo de la historia y el orgullo de una comunidad. Construido alrededor de 1955, durante el gobierno del general Marco Pérez Jiménez, este reloj representa más que horas y minutos; es un testimonio de la generosidad y el espíritu de una época.

Donado por Flora María Chalbaud, esposa del presidente, y Tomás Godoy, diputado al congreso nacional por el estado Trujillo, el reloj fue ensamblado con la maestría del miquieño Ramón Ponce Briceño. Sus agujas, que han marcado el paso del tiempo durante décadas, son un recordatorio constante de la identidad carachera.

La campana del reloj, con su sonido resonante, se ha convertido en el dueño del firmamento de Carache, marcando no solo la hora sino también los momentos significativos de la vida de sus habitantes. La iglesia de San Juan Bautista, hogar de este reloj, se erige como un faro de fe y tradición, cuyas raíces se hunden en la historia venezolana.

Curiosamente, la influencia de la iglesia de Carache trasciende sus límites geográficos, con una réplica ubicada en la entrada de Barquisimeto, lo que demuestra su importancia cultural. Este dato, aunque aparte de la historia principal del reloj, es un hilo que teje aún más la rica tapestria de la herencia de Carache.

La historia del reloj, narrada por Juan Isarra y Nixon Moreno, es una pieza clave en el mosaico de narrativas que forman la identidad de Carache. A medida que las manecillas continúan su ciclo eterno, la comunidad se une en admiración y respeto por este emblema de su legado.

Hernán Meléndez Reportero Comunitario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *