Por. José Gregorio Torres
Luis Alfonzo Saavedra Román, para el decir de sus amigos y conocidos, fue siempre un personaje alegre jovial dispuesto a compartir, genuino y familiar un excelente hijo que amo preferentemente a su familia, por la que luchó siempre para mantenerla unida, un ser de profundos sentimientos hacia la caridad, lo que le hacía un desprendido de lo material, su amor por Carache siempre estuvo a flor de labios nada lo alejó de su tierra, pues mientras la salud le permitió a pesar de sus responsabilidades citadina, no cambiaba su Valle de San Juan Bautista, por la gran Caracas, ciudad a la cual aprendió a querer por ser el lugar donde debió cosechar gran parte de sus frutos. Sin dejar de extrañar a su lugar nativo, pues aquí estaban los lejanos pero profundos recuerdos de su niñez, de sus padres, había heredado todo lo bueno de una época que ya vislumbraba un nuevo siglo y nuevas maneras de hacer el bien, hijo de una noble matrona Carachera Isabel Román de Saavedra y de Rafael José Saavedra, fue sobrino de Josefa María, y Jesús María Saavedra Piedra, a quien cariñosamente el pueblo le llamaba Chino Gordo, personas de grato recuerdo para los caracheros, pariente del culto y visionario José de Jesús Román Saavedra, también de una importante trayectoria social y cultural.
Luis Alfonzo Saavedra, se marchó de Carache siendo todavía un adolescente, se radicó en Caracas donde continuó sus estudios se dedicó a la constitución de una gran familia, contrajo nupcias con la Señorita Rosa María Gervazzi de Saavedra también carachera, con la que procreo, sus tres hijas Lilian, Yajaira e Indira Saavedra Gervazzi, todos caracheros. Entre las cosas que le admiraron los que le conocieron de cerca, fue su gran pasión por la cocina, llegando a ganarse el título de “el Rey del Mute”, seguramente esto lo compartía con su hermana Fidelia Saavedra Román, muy conocida por sus famosas recetas en las redes sociales, pero también de un corazón sensible, a ella y a Jesús Enrique les ha tocado la triste circunstancia de despedir a su hermano.
Lo más valioso de contar para los caracheros, fue su modesta y reservada actuación en favor de los más necesitados, los llamados hoy vulnerables, allí no tenía contendor, pues fue siempre al igual que sus ascendentes, persona humilde, pero de gran corazón desprendido hasta el punto de no haber causa de bien que no quisiera formar parte de ella, y así se hizo contribuyente de cuanto proyecto social y de ayuda para Carache. Don Luis Saavedra Román Junto con Fidelia, Chepina Paolini y otros caracheros residentes en Caracas, fue co-fundador de la Fundación Carache, parecida y con los mismos fines sociales a la fundada por Emiro Ponce, Fundación Carache Primero, de amplia labor social, ayudando al hospital y a la Casa del Anciano, desde la capital.
Pero no se podía dejar de mencionar sus aportes a lo espiritual pues allí heredó sus buenas condiciones de ser un ferviente cristiano y eso también sabia cumplir cabalmente pues formaba parte de su herencia familiar, de la que hoy se puede decir, recibe de su afiliación a las oraciones perpetuas de María Ezequiel y de su tía Josefa María, quienes seguro le esperan para darle sus ya ganadas indulgencias, pues nada escapa a los designios del Creador. Hoy su esposa hijos hermanos sobrinos e incontables amigos le dan la despedida sabiendo que Luis Alfonzo por sus obras y su buen vivir ya descansa junto a sus progenitores dejando para el recuerdo su humilde pero significativo paso por nuestro suelo. Fallece en la ciudad de Caracas el jueves 25 de agosto en horas de la tarde y sepultado en el cementerio del Este. Paz a su Alma.
Este periódico digital se suma a las condolencias y pésame del pueblo de Carache por tan irreparable pérdida.