Por. José Gregorio Torres
En un recorrido que hiciera recientemente nuestra corresponsalía por el perímetro de lo que para los caracheros es el Complejo Ferial de Carache y el que responsablemente debemos decir, poco ha mejorado en su infraestructura y por el contrario si mucho se ha venido deteriorando, este espacio que se encuentra ubicado a la entrada del pueblo y que ya se aproxima a cumplir unos treinta años desde que fue creado por la Municipalidad, y el cual fue una necesidad imperiosa exigida por los vecinos de Carache, pero sobre todo por los habitantes del casco de la población, pues hay que recordar que hace poco más de treinta años las festividades patronales, se realizaban en contorno a la Plaza Bolívar, lo que ya para los años ochenta era un problema para los vecinos del casco de Carache, quienes junto al Sacerdote se quejaban de la cantidad de desmanes que se protagonizaban durante los días festivos, malos olores, basura y desperdicios, daños a la plaza, contaminación sónica, y tal y cual acto deshonroso para agregar a las famosas fiestas de Carache.
Estas y otras causas hicieron que las autoridades tomaran cartas en el asunto y la municipalidad haciendo un esfuerzo en sus escasos presupuestos, logró la adquisición del terreno que hoy ocupa este llamado Complejo Ferial, donde se ubica la Manga de Coleo Don «Pedro Cañizales Fuentes», de igual manera la Casa que inicialmente sería Sede del Museo del Barro de Carache, y un gimnasio público. En este se encuentra también una enorme pantalla de concreto (pista) con un escenario para la presentación de los grupos musicales y culturales en general, en un costado una especie de quiosco, y un pequeño parque infantil, pero más importante esta estructura cuenta con un camerino semi subterráneo y dos baños uno de damas y otro para caballeros, inicialmente el entusiasmo como la mayoría de las cosas que innovan el ambiente, se ha venido utilizando en ferias, en Carnavales y también en diferentes actividades de importancia, donde se moviliza la población para el disfrute y esparcimiento.
Sin embargo la falta de administración el populismo y la ignorancia, aunado a la decidía y la falta de visión empresarial, esto que pudiera ser un extraordinario y verdadero Complejo Ferial, ha pasado a ser un espacio de uso para actividades que no corresponden a las que originalmente se proyectó, esto ha venido causando daños al complejo además tampoco se puede decir que estas actividades le generen nada, para el mantenimiento de estos espacios que fueron adquiridos con recursos de todos los caracheros para su disfrute, ahora bien si estás actividades están permitidas por el Patronato de Ferias, al menos deberían de percibir algún tipo de colaboración, para darle una cara más aceptable que la actual, pues se observa que en este espacio durante el tiempo que no es utilizado para las actividades festivas, sirve para que cualquiera haga sus necesidades fisiológicas entre otras, lo que hace necesario recuperar y habilitar las instalaciones (baños) que en tiempos de fiestas y otras actividades le generarían ingresos al mismo Patronato. Esperemos que la nueva Directiva de este órgano rector entienda que se debe emprender un rescate de estos espacios que le pertenecen a toda la comunidad.
