Por. José Gregorio Torres
Artículo de opinión.
Aquí no valen pitonisos ni adivinadores de oficio, aquí se impone la cruel realidad que el carachero y el venezolano de a pie en general viven día a día, y es que aun cuando los medios de comunicación llámese radio y televisión , es pan y circo, la verdad es que, la información que llega por el Internet, ha mantenido de alguna manera, al pueblo al día con lo que en realidad se mueve a nivel nacional e internacional con relación a los contados meses y días que le quedan al sistema hoy abiertamente declarado inoperante e incapaz de responder a las necesidades de un país que esperanzado confió en esta revolución y ha quedado en evidencia que las sanciones del imperio, solo sirvieron para que el gobierno las utilice como excusa para permitir una corruptela que no ha podido seguir ocultando y que hoy le entrega el garrote al ciego.
En el caso de Carache no ha sido diferente a lo que pasa en la mayoría de los pueblos de Venezuela, donde los gobiernos municipales han sido utilizados de manera vandálica para alimentar las alforjas de sus principales funcionarios y que, aun cuando existen informes y expedientes elevados a las cumbres del PSUV a las principales autoridades contraloras, no ha sido posible que se apliquen las sanciones, estas no han pasado más allá de vetos y presiones políticas, para mantener el control y aprovecharse de estos hacer cambios de bando como a la mejor manera de actuar de los actuales trenes y enanos, aunque el daño en estos casos no pasa de unos pocos, los funcionarios que han cometido desafueros contra la cosa pública, igual deberían ser sancionados de manera ejemplar para que regresen los bienes y paguen por sus delitos cometidos contra el pueblo.
En esos vaivenes de la política no escapa Carache que vio como el propio PSUV, regional y nacional, Inhabilitó a su primer Alcalde Chavista, porque según en la Comisión de Contraloría, de la Asamblea Nacional, existe o existía un expediente sobre presuntos delitos de corrupción y desafueros en sus gestión, el cual promovía en su contra, el hoy desparecido de la palestra pública y diputado, Pedro Carreño, quien era a su vez el defensor de la causa de quien resultó ser la peor alcaldesa de todo el Estado Trujillo, aunque todavía de esas dos administraciones quedan funcionarios pretendiendo mantener sus estatus de poder en el PSUV. Ojalá que la nueva ley aprobada llegue hasta Carache, aunque, para mantener la nave a flote, se necesitaran lacayos y seguramente, surgirán nuevos aspirantes a las ubres de la vaca que todavía le queda algo de leche que sustraerle, porque tanto, en la oposición como en el gobierno existen sus alacranes esperando su turno.
Interesante