Por. José Gregorio Torres
Con el riesgo que esta nota pueda verse más como una crítica, la intención de la misma es un llamado de atención a las autoridades competentes, pues para nadie es un secreto la importancia que tiene para la salud de los Caracheros, la existencia de este principal centro asistencial enmarcado en la misión Barrio Adentro y por tanto, en el sistema y políticas de salud Nacional, por lo que en esta nota se reconoce sin duda, el trabajo y la dedicación del personal adscrito a esta dependencia de salud, la cual desde su creación ha venido generando frutos invalorables a la comunidad de Carache y más allá de sus fronteras con el Estado Lara, es que una Institución como está bien con una objetiva y permanente supervisión de la comunidad, podría lograr superar muchas de sus actuales carencias.
Ciertamente que toda institución, que adolece de un contacto formal, directo e indirecto con el pueblo al cual presta servicios, se arriesga a que, por esta falta de relación y contacto se pierdan algunas de las políticas de funcionamiento de la institución, lo cual es una fortaleza o una debilidad, tanto para quien presta el servicio como para quien lo recibe, esto debería estar claro en el caso del programa Barrio Adentro, donde cambian de Director y la comunidad ni se entera, nadie sabe quién es, pues se sabe que es un cubano o una cubana pero entre tantos, ni se sabe cuándo llega ni se sabe cuándo se va, y esta no es una apreciación personal, sino una apreciación generalizada. Lo que, a su vez desdice del principio de la medicina familiar, proyecto que debería ser bandera en esta Misión tan importante como es la salud.
Cuando se habla de fortalezas, es necesario reconocer un acierto la reactivación del servicio de Odontología pero hablar también de debilidades, y es allí donde vemos la necesidad, desde este punto de vista que, un proyecto comunitario tan importante como es el de Barrio Adentro no solo permita la sociabilidad de quienes prestan este servicio, con la comunidad, sino más allá, de sus nacionalidades, la identificación con nuestras costumbres y tradiciones, con el día a día de los Caracheros, que sin duda, no es menos que el de los venezolanos amables, cordiales, jocosos pero sociables cien por ciento, es por ello que se hace necesario que el CDI, de Carache recupere no solo su sala de rayos X, sino también, su ambulancia y laboratorio, pues son servicios fundamentales para el pueblo más vulnerable. Ojalá la Dra. Yenny Hernández, le eche una mirada a esa Institución la cual necesita de su S.O.S.