Por. José Gregorio Torres
Desde un tiempo para acá se han encendido las alarmas entre la población de Carache, ante una serie de procedimientos aplicados entre los galenos del Estado Trujillo, es lamentable que en el país se estén dando este tipo de situaciones cuando el común del pueblo, solo tiene como recursos inmediatos, la atención del Estado y gobierno como garante de sus derechos, garantías en este caso, en lo que respecta a la salud, ya el año pasado a nivel nacional fueron muchas las denuncias sobre casos de malas praxis médicas, sobre todo, en lo que respecta a partos en jóvenes niñas y adolescentes, si bien es cierto que la situación del país no es favorable ante la carencia de insumos equipos y recursos económicos, no es menos cierto que se está creando y percibiendo en el ambiente de la salud, la poca experiencia, pericia por parte de los nuevos profesionales de la medicina.
La crítica en cuanto al tiempo en que estos se preparan y la calidad de la enseñanza sería uno de los tantos puntos que se le anexan a otras hipótesis que se le endosan a la problemática general sobre si están en verdad preparados algunos médicos graduados para ejercer a plenitud esta vital profesión, por otra parte, la necesidad y desesperación por parte del gobierno en preparar a estos héroes de la medicina para cubrir las carencias que se han multiplicado por cientos en el país debido a la situación económica, lo que ha conllevado a tomar la decisión de graduar en tiempo perentorio a nuevos administradores de la salud, esto al parecer y por los resultados, se estaría aplicando la misma estrategia que en educación, siendo que esta es mucho más delicada pues se trata de la vida de nuestros ciudadanos.
Para nadie es un secreto puesto que en las redes sociales ha quedado registrado para su verificación los incontables casos de malas praxis médica y las acciones que se han tomado para evitar estos desmanes que muchas veces se pudiera decir, no es culpa del ciego sino, de quien le da el garrote, es por ello que el gremio de médicos en varias oportunidades ha salvado su responsabilidad cuando manifiesta que esta profesión no es cualquier labor y que la responsabilidad de un médico está sujeta a su ética profesional, pues sin duda, lo que está pasando en Venezuela y puntualmente en el Estado Trujillo debe asumirse con prioridad y con responsabilidad pues ya son demasiadas situaciones no deseadas a las que se han visto sometidos familias de nuestras comunidades cuando se les ha aplicado una mala praxis médica donde en su mayoría las victimas de ellas son apenas niñas menores de edad que en su alta vulnerabilidad se ven afectadas al punto de ser mutiladas acabando con su fertilidad y posibilidades de consolidarse como una familia, ya que son tratadas de tal manera que semejan estas acciones de verdaderos carniceros, salvando a quienes por su experiencia y preocupación verdaderamente han demostrado ser profesionales de la medicina y responsables ante sus actos, toca esperar en lo adelante, si de una vez por todas el Estado asume su responsabilidad ante estos actos deplorables que manchan la buena imagen de los profesionales de la medicina. Es una cuestión que atañe a los Derechos Humanos universales. “El derecho a la vida y a la procreación”.
