Por. José Gregorio Torres
Una de las banderas del Gobierno de Chávez, fue su insistente conducta por hacer visible lo invisible, dentro de este marco se incluyó en primer lugar a niños, jóvenes, adolescentes y adultos mayores, también casos especiales en todos los órdenes, algunos por patologías congénitas así como por, condiciones sociales derivadas de diferentes circunstancias. Lo cierto del caso es que, para ello se implementó la modalidad de las misiones y estas por su definición cumplirían con las funciones principales de erradicar los males que aquejaban y aun aquejan a la sociedad venezolana.
En Carache pocas de esas misiones han cumplido, con sus objetivos, a excepción de las que fueron promovidas por el gobierno nacional y regional, escasas han logrado dar en el clavo y solventar la problemática de manera individual, con excepción en casos puntuales, lo cierto de todo esto es que aún, hay mucho que hacer en el pueblo, corresponde a las autoridades del Estado y del gobierno, asumir en sus diferentes instancias, atender estas necesidades prioritarias entre las que se cuentan, casos verdaderamente humanos, de urgente atención y prioridad.
Bajo esta premisa y con todo el respeto que merece la humanidad de quien ocupa hoy, por ser paisana, pero que es necesario hacer público como un llamado de atención a las autoridades, hacer mención del caso de la Señora Olga Benítez, personaje que hoy deambula por las calles de Carache, el cual debe ser tratado y atendido como un caso de prioridad humanitaria, en aras de evitar a toda costa, que por razones fortuitas e involuntaria, de su situación actual pudiera generarse otras situaciones que atenten contra su integridad física.
Se considera, ya suficiente con lo que la vida le ha reparado y las que le han llevado a su actual estado de indigencia, situación que no debería estar ocurriendo si existen todas estas misiones. Seria por tanto, de buen cristiano y como un acto de humanidad lograr que sea atendida en sus mínimos requerimientos y evitar que continúe su situación la cual pone en riesgo permanente su integridad física. Bien que sea atendida en su casa por alguien o que sea recluida en el Hogar del Adulto mayor, existente en Carache, donde seguro la atenderían con el amor, cuidados de los que hoy carece la Señora Olga Benítez. Sería una Obra humanitaria que todos los caracheros estarían dispuestos a apoyar seguramente.