Por. José Gregorio Torres
El Empedrado: Es una población del estado Lara, ubicada en el Municipio Torres, y es la Capital de la Parroquia Manuel Morillo debe su nombre a sus calles que fueron originalmente todas construidas en piedras. El pueblo fue fundado a orillas de un camino a través del cual se realizaba el comercio entre los estados Lara, Trujillo y Falcón. Originalmente lo que es hoy El Empedrado fue una hacienda donde se refugiaban los perseguidos por la «Justicia» de las dictaduras del país. Por su producción agrícola fue llamado «El Granero del Estado Lara». Queda ubicado entre los Estados Lara y Trujillo; en la carretera Panamericana. Hemos querido que sea esta breve introducción, la que preceda esta breve semblanza de quien fuera durante más de cuatro décadas uno de nuestros más apreciados huéspedes a quien luego de varios años de su lamentable fallecimiento, continua como un grato recuerdo en los caracheros.
Se trata de Baldemar Ocanto Torcate. Nacido el 24 de marzo de 1927 en el pueblo del Empedrado, donde logro estudiar hasta el 6to grado, por circunstancia que no escaparon a la mayoría de los pueblos del Estado Trujillo en tiempos del bum petrolero, debió emigrar para el Estado Zulia, por los lados de Punta Cardón, donde a pesar de su juventud y pocos conocimientos, logro con esfuerzo trabajo y disciplina ganarse con el tiempo, el afecto y la confianza de los empresarios que en esta zona se hicieron del comercio, no solo del petróleo sino también de todas las mercancías que salían y llegaran por el puerto que allí se había desarrollado como punto de referencia para la industria petrolera nacional e internacional. En ese ir y venir de buques y con él, también personajes de profusas nacionalidades pero también de incontables idiomas, este se vio en la necesidad de asumir con más seriedad su papel de anfitrión de tantos visitantes, y decide empezar a estudiar empíricamente idiomas, lo cual logra exitosamente llegando a manejar casi a la perfección cinco idiomas entre los que se cuentan, Inglés, francés, alemán e italiano. Durante toda su juventud se hizo un fanático del deporte softbol y baseball, cuando se jubila de la empresa donde trabajaba, se viene a Carache con unos Pisanos a quienes había conocido en Mene Grande,
luego adquiere una finca en Agua Santa Valerita y una casa en Carache, en el Barrio San Antonio, allí se establece y se familiariza con sus vecinos Ramón Ocanto y Ramón Godoy, entre otros y se convierte en uno de los principales promotores y colaboradores del Softbol dándole a este deporte gran impulso en Carache, colocando su emblemática camioneta amarilla como transporte para cualquier actividad deportiva, siendo este el oficial en el que se trasladaba el equipo al que perteneció llamado “los Piratas” luego de que lograra su ambientación en el valle de San Juan Bautista se casa con la Señorita María Elena Briceño, con quien procrea sus hijos William Waldemar, Miroslava Margarita, Roselyn Elena, y Kenny Alexandra Ocanto Briceño, El haber conocido a la familia Benítez de la Playa le establece un gran vínculo con esta familia allí se fortalece también su afecto, amistad con Carache, los años irán pasando y nuestro huésped se convierte en un hijo adoptivo más y con ello también crece su aporte no solo al deporte sino también al conocimiento de alumnos y universitarios a quienes siempre ofreció desinteresadamente sus conocimientos. Hoy queremos recordarlo para hacer algo de justicia con este emblemático personaje y que su memoria viva. Permanentemente no solo en el seno de su familia, sino también en la memoria del pueblo de Carache, que le brindo con amor cobijo y familia. Sea esta breve reseña un modesto reconocimiento a su labor. A la vez que expresamos nuestro agradecimiento a su hijo William Waldemar Ocanto Briceño, quien gentilmente nos aportó gran parte del contenido de esta reseña. La cual es un homenaje a su memoria luego de 8 años de su partida.