ALGUNOS NIÑOS Y JÓVENES DE CARACHE REQUIEREN MAS ORIENTACIÓN DE SUS REPRESENTANTES

Por. José Gregorio Torres

Es preocupante ver a altas horas de la noche, adolescentes, por ende, menores de edad deambulando por las calles de Carache, a pesar que se ubican en un radio de acción cercano a sus viviendas, todo hace pensar que a sus padres o representantes les da lo mismo lo que piensan o hace mientras ocupan en ocio, el tiempo que deberían usar para dormir.  Sin embargo, ante todo esto pareciera que las autoridades competentes tampoco se abocan a controlar o atender este problema que se ha hecho relativamente una constante, pues si se estudiaran las raíces del problema, es posible que se pudieran evitar actos como los recientes ocurridos en el liceo Juan Antonio Román Valecillos.

Sería interesante que las autoridades que manejan los casos de menores en las instituciones correspondientes conjuntamente con las Instituciones Educativas, atendieran con más interés, a los estudiantes de bajo rendimiento y de conductas no acordes con las normas de estas instituciones, seguramente los riesgos que se repitan estos actos se minimizaran. En especial a los estudiantes de educación básica y diversificada, a esto se sumarían los orientadores, que tiene la responsabilidad de cumplir un papel de gran importancia en bien de la juventud,  así como los respectivos representantes.

Pero en esto se deberían involucrar a los dueños de los centros nocturnos que ahora se han reactivado y donde concurren gran cantidad de niños, niña y adolescente durante seis horas hasta altas horas de la madrugada, donde no asisten representantes, ni quien controle esta gran masa de frágiles mentes. Ya es frecuente o de comentario general, los posibles protagonistas de estos actos sucedidos en el liceo, pero que no pasan de ser eso, comentarios y runrunes de pasillo, lo que sin duda requiere asumir por parte de las autoridades estrategias que garanticen a estos futuros ciudadano más que represión,  orientación, que se mantengan dentro de la ley y el orden establecido para que más tarde no tengan sus representantes que lamentar acciones mayores por parte de la aplicación de las leyes, pues este es un pueblo donde todos somos una sola familia y como tal deberíamos asumir el caso de nuestros hijos, e hijas como si fueran propios. 

Fotografía: referencial.

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