ALERTA PADRES CARACHEROS ANTE EL SÍNDROME HIKIKOMORI: JÓVENES ENCERRADOS PERMANENTEMENTE EN SU CUARTO

Por. Elena Hernández

El termino Hikikomori fue asignado por el psiquiatra Tamarki Saito, en el año 2000 y significa apartarse, estar recluido y según su autor, se define como la forma voluntaria de aislamiento social motivado, a factores tanto personales, como sociales, afecta principalmente, a los jóvenes y adolescentes, según estudios existe mayor incidencia en los varones. La característica principal de este síndrome es que, su vida cada día más, se desarrolla dentro de su habitación de la que, muy pocos salen refugiados en un mundo virtual a través del teléfono celular o computador, conectado al internet.


Ante estas características que presente algún adolescente, joven, los padres, madres y familia deben estar alertas y no alegrarse pensando que, es mejor así, en lugar de salir a interactuar con muchachos de su edad, claro, está siguiendo las normas, respetando el horario de salida que, acuerden con sus padres, así como los sitios a donde van y lo que hacen.

Foto referencial del jovenen encerrado permanentemente en el cuarto.


Por lo tanto, los expertos en el tema, recomiendan a los padres y familia estar pendientes cuando empiezan los adolescentes, jóvenes, a recluirse en su habitación cada vez durante más tiempo, absorbidos en el internet, donde dejan de llamar, comunicarse con sus amigos, descuidan sus estudios, todo lo hacen sin salir de casa, alternan su rutina diaria, inclusive duermen en el día, comen por la tarde y pasan toda la noche jugando video juegos o viendo televisión y no se comunican con los familiares que, viven en el mismo hogar, tienen comportamientos agresivos, ansiedad, depresión y algunas veces llegan hasta el suicidio.


Hasta ahora, las causas de este síndrome no se han determinado, unos piensan que es por la tecnología y el mundo virtual, en el que viven rodeados los jóvenes, otros creen que sea la excesiva presión de los padres para que, su hijo triunfe en la vida, así como la poca comunicación con la familia, las condiciones socioeconómicas, entre otras, sin embargo, sea cual sean las causas, al observar estos comportamientos en los adolescentes y jóvenes, se debe buscar ayuda profesional.

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