Este sábado 10 de agosto, un aguacero inesperado sorprendió a los habitantes de Carache, marcando un contraste radical con el radiante sol que brillaba momentos antes. Alrededor del mediodía, cuando la comunidad no anticipaba cambios climáticos, las nubes se oscurecieron repentinamente y se desató una intensa lluvia.
El fenómeno meteorológico, que duró aproximadamente una hora y media, llegó y se fue con la misma rapidez, dejándole paso nuevamente a los rayos de sol como si nunca hubiera ocurrido. Este tipo de lluvias repentinas parecen ser cada vez más comunes en la región, especialmente durante el mes de agosto, que marca el inicio de la temporada de cosecha en el municipio.
Ante esta situación, es fundamental que los ciudadanos tomen las debidas precauciones con las lluvias.
Maryirin Baptista Reportero Comunitario
