Por. José Gregorio Torres
Hablar de personajes populares de Carache y no recordar a Eduardo Graterol, sería imperdonable, más aun cuando su obra y sus aportes a nuestro gentilicio trasciende a su persona, dejando una obra imborrable enmarcada en diferentes sectores de la vida pública, Adolfo Eduardo Graterol Aranguren, nació en Carache el 3 de octubre de 1945, sus padres Adolfo Graterol y Atilana Aranguren de Graterol, nativa de la ciudad de Trujillo, su infancia y sus primeros estudios de educación básica y diversificada las realizó en su ciudad natal Carache luego se traslada a la ciudad de Mérida donde inicia estudios de Educación Superior, logrando solo llegar hasta el octavo semestre de Educación Superior, no pudo culminar sus estudios universitarios por problemas de salud de sus padres, lo que le obligó a regresar a su pueblo donde ejerció la docencia por cinco años en el Liceo “Juan Antonio Román Valecillos”.
Fue lector e investigador, siempre mostró una excepcional dedicación a su profesión como educador, colocando por encima de cualquier otra cosa los principio fundamentales en los que se basa el magisterio venezolano, sus conceptos sobre la enseñanza, su pedagogía le permitió obtener de sus alumnos el máximo rendimiento a pesar de las condiciones sociales que para él no eran ajenas, se preocupó no solo por la conducta del niño en la escuela sino, también en el hogar y en la vida pública, sus alumnos se encargarían de expresarle sus agradecimientos cuando ya lograban ciertos niveles en su formación superior y le recuerdan como lo que fue, un excelente maestro y sobre todo. un gran amigo.
El seudónimo con el cual fue conocido deja en evidencia su condición de ser un hombre dedicado también a las letras y al boato, fue así como todos sus compatriotas y paisanos le conocieron en todas partes y le llamaban “El Poeta”, amigo de todos, pues no se negó nunca a disfrutar como todo Carachero del compartir y la bebida que le era infalible para su organismo, lo cual le fue creando problemas a su enfermedad de Diabetes. Es considerado uno de los pioneros de la radio difusión en el municipio, realizó varios programas en la Carachera Fm, y Minumboc Fm, siempre con el afán de educar y extender el aula hasta los hogares y las familias del Municipio.
Su precaria salud no lo detuvo en su afán de crear una gran obra poética, de la cual podemos extraer algunos títulos, Río Minumboc, Lejanía, Carache de antaño, Donde estarás Simoncito, EL pregonero ( con el cual obtuvo un destacado lugar en uno de los Festivales Escolares) también había ejercido la docencia en la ciudad de Caracas, durante doce años en institutos privados y públicos asimismo ejerció como Profesor por horas en la UPEL en Caracas, en total ejerció la docencia durante treinta y cinco años de los cuales ejerció diecisiete en su pueblo Carache, en las escuelas rurales de las Adjuntas y Mesa Arriba. En 1986 contrajo matrimonio con la ciudadana Edén Josefina Bethencourt Cañizales, también docente en ejercicio, oriunda de la Concepción de Carache, Adolfo Eduardo Graterol, cursó estudios superiores en la Universidad Nacional Abierta (UNA) Trujillo, donde obtuvo el título de Licenciado en Educación Integral. El 15 d enero del 2005 en la ciudad de Caracas, al momento de recibir el titulo tenía ya muy avanzada su enfermedad y sin embargo, es de admirar que aun en esas condiciones tan difíciles asistió a este acto para recibir el fruto de su gran esfuerzo. Eran ya sus últimos días pues un mes más tarde el 18 de febrero de ese mismo año rendiría su existencia al creador, dejando en el corazón de los caracheros, en especial de quienes compartimos momentos gratos de su existencia, de sus amenas charlas, un gran vacío y recuerdos inolvidables que hoy forman parte de su legado a las nuevas generaciones. Esta reseña se logró recopilar gracias a su esposa, quien gentilmente nos permitió publicarla.