Por. José Gregorio Torres
Haciendo un poco de Historia, se encuentran los registros de muchos casos en los cuales comunidades enteras han utilizado las alternativas internacionales para elevar sus quejas, reclamos cuando los órganos y la leyes nacionales no le garantizan la defensa de sus derechos, para ello, se pueden citar incontables casos en los cuales comunidades enteras se han visto en la imperante necesidad de elevar sus demandas ante organismos internacionales, buscando en ellos la protección, ante la impotencia que genera el no ser escuchados por sus gobiernos estos organismos internacionales fueron creados para proteger a la humanidad de la violación de los Derechos Humanos declarados universales.
La Carta de las Naciones Unidas, en su Preámbulo, marcó un objetivo: “crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional”. Desde entonces, el desarrollo del Derecho Internacional y el respeto por el mismo han sido elementos claves del trabajo de la Organización. Este trabajo se lleva a cabo a través de cortes, tribunales, tratados multilaterales; así como a través del Consejo de Seguridad, que puede aprobar misiones de mantenimiento de la paz, imponer sanciones o, si lo considera necesario, autorizar el uso de la fuerza cuando exista una amenaza contra la paz y la seguridad internacionales. La Carta de las Naciones Unidas, considerada un tratado internacional, le otorga estos poderes. Como tal, es un instrumento de Derecho Internacional y es vinculante para los Estados Miembros de la ONU. La Carta de las Naciones Unidas recoge los principios de las relaciones internacionales, desde la igualdad soberana de los Estados, hasta la prohibición del uso de la fuerza en las relaciones internacionales.
En el contexto actual que vive el pueblo de Carache, este podría invocar las prerrogativas que le garantiza la ONU a Venezuela e invocar los principios de cumplimiento de sus obligaciones que rezan de la siguiente manera “ En la República Bolivariana de Venezuela, el Sistema de las Naciones Unidas está comprometido en responder a las necesidades de la población en situación de más vulnerabilidad, abogar por más desarrollo, profundizar la asistencia y la promoción de los Derechos Humanos y acompañar el proceso político. En este marco institucional internacional, el pueblo de Carache puede acudir a esta instancia para demandar del Estado Venezolano, la protección de sus ciudadanos en resguardo de su salud hoy tristemente afectada por la decidía y la ignorancia de sus gobernantes, pues el caso de la alta contaminación del agua para consumo humano se ha convertido en su principal causa de enfermedades crónicas y por ende de incontables muertes, afectando seriamente y poniendo en riesgo a las generaciones futuras. Es importante que las autoridades municipales junto a las Organizaciones no gubernamentales, invocando el poder soberano del pueblo, atiendan este petitorio colectivo y público, antes que la alerta que se viene haciendo, termine en lamentable epidemia.
