Por. José Gregorio Torres
Luego de la muerte del Escultor Carachense Rodolfo Minumboc, en 1988, quien dedicara su vida a demostrar el gran amor por su pueblo Carache, de los que veinte años se hiciera embajador sentimental ante la Santa Sede y la Ciudad eterna de Roma Italia, no conteste con estos atributos, el Joven Ciro Napoleón Benítez González, asumió su compromiso con este Valle de San Juan Bautista para honrar su suelo, sellar su vasallaje al Santo, heredándole una gran colección de objetos y obras de arte como demostración de su profundo amor por su pueblo.
Había nacido en 5 de agosto de 1933, en 1963 se estableció en Roma, en 1970 se hace hijo ilustre de su ciudad natal y retorna definitivamente a Carache en 1983, muere el 24 de agosto de 1988 en la ciudad de Valera y por su última voluntad, se crea La fundación cultural Rodolfo Minumboc el 24 de septiembre de 1989. Quiso con esto, el gran artista cumplir con el juramento que hiciera frente a su padre a la edad de nueve años a orillas del Rio Minumboc, “Tu deberás ir donde yo no fui y hacer lo que yo no hice.”.
Sería el compromiso que sin duda y sin vacilaciones se cumpliría, siempre le recordaría su padre, cuando este regresaba a Carache, luego de una larga estancia en la ciudad, le decía “Vallase ya hijo, pues usted no es de aquí, usted es del mundo”. Más tarde a su regreso sumaría a sus esfuerzos nombres que fungirían como sus albaceas para el gran proyecto del Museo de Carache, su sueño.
Veinte años tardó en regresar definitivamente a su lugar nativo, para 1983, retornaba a Venezuela y a Carache el gran Minumboc, ya había cumplido su promesa dejaba una Fundación en manos de las personas que él consideraba idónea para que se cumpliera y se complementará su esfuerzo, decía en algunas oportunidades ya en tiempos de postrimería, “ Seguramente se llenaran de hollín y de polvo por un tiempo mis obras, pero al final alguien las limpiará, las sacudirán para darle el valor que merecen”.
Hoy a 33 años de creada la fundación y a 34 de su fallecimiento, Rodolfo Minumboc reclama este compromiso y somos los caracheros responsables de ello. La Fundación Cultural que lleva su nombre debe asumir sus responsabilidades, una de ellas es recuperar para su proyecto la Colección de objetos hoy en manos de la Municipalidad, las cuales se encuentran abandonadas en las instalaciones de la Escuela Granja Miquimbay. Se espera que la nueva administración reconozca este derecho que por ley, justicia, debe honrarse para bien de la Cultura Carachense y en memoria del Escultor Rodolfo Minumboc.
Fotografías: referencial.