Este fin de semana, la población de Betijoque, en el estado Trujillo, se vio sacudida por una tragedia durante una fiesta que terminó en una violenta riña. En horas de la madrugada, un grupo de adolescentes y jóvenes resultó herido, y lamentablemente, uno de ellos perdió la vida.
El incidente ha generado un profundo luto en la comunidad trujillana, al recordarse que una simple discusión pudo haberse evitado. Lo más desgarrador es que el joven fallecido no era parte del conflicto; según un vídeo que ha circulado en redes sociales, se involucró en la situación debido al fervor del evento.
Este trágico suceso invita a una reflexión urgente tanto a padres y representantes como a los propios jóvenes sobre los peligros inherentes a este tipo de actividades. La violencia puede surgir fácilmente en ambientes donde se permite el consumo excesivo de alcohol y donde la vigilancia es escasa.
Por ello, se hace un llamado a los adultos que organizan y auspician estos eventos a tomar conciencia sobre su responsabilidad. Es vital establecer medidas para prevenir situaciones de riesgo, limitando la ingesta de bebidas alcohólicas y promoviendo un ambiente seguro y saludable para todos.
La comunidad de Betijoque llora hoy la pérdida de un joven cuya vida se apagó demasiado pronto, recordando que cada decisión puede tener consecuencias devastadoras.
Hernán Meléndez Reportero Comunitario
