A tan solo 138.9 kilómetros, aproximadamente a tres horas en carretera, se encuentra un pintoresco pueblo en el estado Trujillo, denominado Jajo. Este lugar, similar a Carache, cuenta con un clima excelente gracias a su ubicación en las montañas, a casi 1,800 metros sobre el nivel del mar. Jajo destaca por su prevalente actividad agrícola en el cultivo de hortalizas y por un dinámico sector turístico.
La iglesia, cuya construcción data de 1908, según se indica en un letrero en la parte frontal, es probable que haya reemplazado a una edificación religiosa anterior, dado que el pueblo fue fundado en 1611 por Don Sancho Briceño Graterol. El interior de la iglesia presenta un estilo majestuoso y alberga la piedra de talco que representa a la Virgen del Talquito. Esta localidad es una de las más antiguas de la región y aún conserva sus calles de piedra y casas de barro.
Al llegar, se tiene la impresión de que el lugar se ha detenido en el tiempo, ya que se observa a personas con sombrero caminando por las calles y a jóvenes montando a caballo. Las casas, con sus techos altos, complementan el paisaje, mientras que el canto de las aves se convierte en el sonido más predominante en el entorno.
Este es un destino altamente fotogénico, ideal para recorrer a pie y disfrutar de su agradable clima montañés. Sin duda, constituye una de las visitas más encantadoras que se pueden realizar en el estado Trujillo.
Maryirin Baptista Reportero Comunitario
