Mary Andrade.- En la pintoresca comunidad de la Concepción, los campos reverberan con gratitud y devoción en honor a San Isidro Labrador. Cada año, el 15 de mayo, los agricultores y devotos se congregan en la iglesia de la Concepción para celebrar al santo patrono de los labradores. Aquí están los aspectos destacados de esta festividad:
La Preparación:
Días antes, la iglesia se adorna con esmero para recibir a los asistentes.
A las 6 a. m., repiques de campanas y fuegos artificiales anuncian el inicio del día festivo.
La Bendición de las Yuntas y Cosechas:
A las 10 a. m., la misa comienza, bendiciendo las yuntas de bueyes y las cosechas.
Los agricultores presentan sus frutas, verduras y hortalizas como ofrendas, agradeciendo por las abundantes cosechas y solicitando productividad continua.
La Procesión:
Una hermosa procesión recorre las calles del pueblo.
Los devotos descienden de los campos con sus yuntas adornadas, rindiendo homenaje a San Isidro.
La comunidad se une en oración y gratitud.
La Rifa de la Yunta:
Este año, la suerte sonrió al párroco Monseñor Martínez, quien ganó la rifa de una yunta.
La alegría y el compañerismo llenaron los alrededores de la iglesia.
El Legado de San Isidro:
San Isidro, un humilde labrador, sigue inspirando a generaciones con su fe y caridad.
Sus milagros perduran en la memoria colectiva.
Las comunidades del municipio Carache, Unidas por la tradición, celebran la abundancia y la esperanza que San Isidro Labrador representa. 🙏🌾