Mary Andrade.- Un tema tan importante como este en el que tienen que estar en contacto los docentes en las instituciones educativas y en los hogares con los niños y niñas. Dónde es la tarea de ambos ofrecer a diario situaciones que motiven a los niños y niñas a la lectura que debe darse con naturalidad acordé a su necesidad. Muchos niños y niñas suelen recibir en el hogar maltrato físico, incluso verbal, por el solo hecho de no querer practicar la lección o el simple hecho de no saber leer y tornar la lectura a un hecho desagradable o monstruoso para ellos, cuando los padres les invitan a leer en casa.
Es por ello que se toma este articulo para que los padres reflexionen, que la lectura es la necesidad de comunicación y que esto implica crear estímulos de confianza, llenarse de paciencia a la hora de decirle a los hijos( as) vamos a practicar la lectura, pero situaciones llenas de momentos agradables para ellos, como ir caminando por la comunidad y leer letreros , envases al estar sentados en la mesa compartiendo alguna de las comidas, también leer cuentos, al hacer alguna compra en algún momento invitar al niño o niña a leer el nombre de los artículos, no criticar sus errores sino a enmendarlos con afectos y cariño.
Es por ello que padres, madres y maestros cuando ellos muestran el interés por leer, celebrarlo con rosas, aplausos o su mejor elogio. En las aulas de clases el maestro interrumpe la lectura, para permitir a los niños y niñas predecir lo que va a suceder, haciendo preguntas tan sencillas como.
¿Para qué? ¿Para quién? ¿Que creen que es? ¿Que piensan que va a pasar?. Y el docente indaga y porque no padres madres y Representantes hacerlo también en el hogar, sin reclamos, peleas, gritos y maltratos, si se puede porque el ingrediente secreto es el amor, acompañado de paciencia y tolerancia.
Entonces, la respuesta a este artículo que se ve tan sencillo pero a la vez tan importante es que el trabajo de leer un niño o niña es del 50°/° mitad maestro mitad representantes así que si se puede ayudar a los hijos, sobrinos, ahijados en un proceso de aprendizaje tan interesante como lo es la lectura.