Por. Hernán Meléndez
Nuestro ordenamiento jurídico contempla varias clases de contraloría, la de carácter nacional, la regional, la municipal, la de los consejos comunales y por última la de los ciudadanos u organizaciones sociales, con todos estos controles a la administración pública y privada la gestión de los mismos debería ser muy eficiente, pero en realidad ninguno de estos controles parecen ser efectivos ante la burocracia y corrupción de los que manejan el poder político, económico, social y hasta religioso, en el caso del municipio Carache, tenemos 3 controles constitucionales, la contraloría general, la contraloría regional y la contraloría municipal, la contraloría que es ley en los consejos comunales todavía no han podido controlar a su propia estructura, menos hacer contraloría a los organos entes y privados, Carache entonces que queda, en un grupo de ciudadanos organizados y con sustento en la constitución y la ley de contraloría social, den un paso al frente para convertirse en la última tribuna de denuncia en contra de los poderes abusadores que no les gustas rendir cuentas en Carache, amanecerá y veremos.
