CONOZCAN LO QUE SIGNIFICABA SER DOCENTE EN LA LLAMADA CUARTA REPÚBLICA


Por. Elena Hernández


En vista que la mayoría del personal que labora en las instituciones educativas no tuvieron la oportunidad de conocer lo que implicaba ser docente en la llamada Cuarta República y comienzos de la quinta, más aun, los de nuevo ingreso, se entrevistó a algunos de los docentes que ejercieron su profesión durante esa época para que dieran su opinión, en estos días propicios donde la mayoría del personal activo, se queja de la situación precaria que están viviendo motivado, a las pésimas condiciones salariales, sin embargo, apelan a su ética y vocación de servicio para seguir cumpliendo con el deber de enseñar.


Al preguntar sobre el tema a la Licenciada Desiree Godoy actualmente, jubilada y residenciada en Caracas ¿Qué significó para usted ser maestra en la cuarta República, considerando los sueldos, beneficios sociales, estabilidad familiar? de inmediato respondió “… significó lo máximo, con un sueldo de 90 bs. con los que me inicié, construí mi casa, la equipe con todo nuevo, con electrodomésticos de Comercial Damasco, en el cual teníamos créditos, y me descontaban de la nómina por cuotas. Al cobrar la quincena llenaba la nevera de comida, compraba ropa para mis hijos, también por descuento, use el seguro Social de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM) que cubría todos los gastos en clínica, ayudaba a todo el que necesitaba con medicamentos, alimentos, entre otros. Hoy día cuando me llega la quincena me dan ganas de llorar porque ni para el plan del teléfono me alcanza”.


La misma pregunta se le realizó a la Especialista Nancy Materano, quien respondió: “… fue lo mejor en cuanto a sueldos, ganábamos 328 Bs. con los aguinaldos se compraban hasta carros, pagaban las prestaciones sociales de acuerdo al sueldo, la mayoría hicimos casa y nos alimentábamos mucho mejor”.


Por su parte, el Especialista Luis Márquez, respondió: “el maestro en esta etapa política, lo han considerado como un colaborador para no decir que, una marioneta, ya que, le han quitado desde el poder evaluativo de los estudiantes, hasta su sueldo y otras asignaciones económicas de los cuales los docentes disfrutábamos: Préstamos en el IPASME para construir y comprar viviendas, para disfrutar las vacaciones dignas después de un año escolar de arduo trabajo, el pago o reembolso de operaciones, al igual que, los seguros de HCM, así como el aporte por muerte de padres, hijos, conyugues, entre otras para el pago de gastos fúnebres”.


Continua el profesor: “actualmente, se crea una desestabilización familiar donde, no se puede dar una educación digna a los hijos, vivienda, alimentación balanceada, el vestuario necesario, creando así la migración y desintegración de la familia”.


Mientras, otros docentes evadieron la pregunta, prefirieron no opinar, finalmente, la respuesta de uno fue “lo mejor de lo mejor colega, como la cuarta ninguna”.

Una parte de los docentes jubilados entrevistados.
Publicidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *