Por. Hernán Meléndez
Desde la llegada de los españoles a las nuevas tierras de América, la siembra de la caña de azúcar fue uno de los rubros que se comenzó a industrializar, es decir, a transformar la materia prima en un producto final como la panela y hasta el azúcar morena. Actualmente, el municipio Carache es uno de los pueblos que todavía mantiene este modo de producción donde aún persisten alrededor de 8 trapiches entre activos e inactivos.
El sueño de muchos habitantes de Carache es volver a ver aquellos paisajes donde la caña de azúcar era la predominante, recordar cuando uno entraba a Carache esas vastas extensiones que se perdían de vista y que, por mucho tiempo, fue el motor de la economía de los caracheros.