EN DEFENSA DE SAN JUAN BAUTISTA, LAS COSTUMBRES Y TRADICIONES DE CARACHE

Por. José Gregorio Torres

Las costumbres y tradiciones de los pueblos es lo que han hecho sin duda, que la identidad sea un elemento importante, de considerable protección, defensa para la sobrevivencia de la cultura en los pueblos de américa y del mundo. Para ello es necesario conocer el concepto de la interculturalidad y la defensa de esta como parte esencial del patrimonio que nos hace diferentes antes las manifestaciones foráneas, aunque por su similitud, contienen y conforman un conjunto de elementos que las hace totalmente distintas y las que generan la transculturización. Pero, esto tiene que ver con la capacidad y la voluntad que podamos tener para identificar, reconocer, cuando una tradición o costumbre, está siendo invadida por otra que, aun por tener similitud, rompe con lo tradicional y el costumbrismo, en lo que, a la cultura y manifestaciones de orden religioso se refiere. En el caso de San Juan Bautista de Carache y lo que rodea su historia, costumbre y tradición, es importante conocer sus orígenes.

Imagen cortesía.


En primer lugar, como manifestación de fe y luego como patrimonio cultural religioso con identidad propia, pues desde su llegada al valle de Carache desde Anda Lucia (España), esta valiosa talla en madera, se ha instituido y entronizado con las características propias de la religiosidad, creencias y costumbres de la región andina, particularmente las de Carache, esto por más de tres centenarios, se ha mantenido con la solemnidad propia de ser un Santo para la veneración en el marco de un culto enmarcado en el recato y el respeto hacia la imagen del San Juan Bautista, el que describen los propios evangelios. El san Juan de Carache se diferencia de una manera muy particular, con otros que, durante igual tiempo y aun siendo el mismo personaje, tienen particularmente, una manera de venerarse muy diferente a como se expresan los fieles en las Costas Venezolanas.


Esto nos hace reflexionar con respecto a lo que se ha venido observando en estos últimos dos años con respecto a algunas modificaciones en cuanto a la manera como se ha intentado introducir en el culto a San Juan Bautista, situación que no se entiende y ha causado en muchos habitantes la inquietud ante el hecho puntual de la introducción de una especie de modismo que rompe con lo que hasta ahora ha sido la manifestación de fe por parte de los fieles y que tiene que ver con la manera solemne y respetuosa hacia el santo, puntualmente porque el santo de Carache nunca se ha bailado, menos se ha hecho en procesión al estilo carnavalesco, donde la música que es parte de la devoción y acompañamiento, lo transporta a otras culturas que no por ser caracheras merecen también nuestro respeto y reconocimiento, pero que, a nuestro modo de ver son invasivas y modificadoras de nuestras costumbres, tradiciones y que, a tal fin la municipalidad ha venido tomando medidas basadas en el resguardo y protección de nuestro Patrimonio Cultural el cual, deberá ser oportunamente reconocido y acatado.

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